viernes, 27 de agosto de 2010

Los canarios, en contra de la nueva ley 'antitabaco'

El Club de Fumadores por la Tolerancia realizó una encuesta el pasado invierno en Canarias acerca del recrudecimiento de la ley antitabaco cuyos resultados mostraron que el Archipiélago encabeza la lista de comunidades autónomas que más apoyo muestran a dicha acción (40 %), aunque los que se sitúan en contra siguen siendo mayoría (60%).

El sector de la hostelería, que supone el 7% del Producto Interior Bruto (PIB) de nuestro país, considera que “las modificaciones de la ley antitabaco les va a afectar negativamente” ha informado el portavoz del Club de Fumadores por la Tolerancia, Javier Blanco, quien exige a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que “elabore un estudio sobre el impacto económico que supondrá para este sector la prohibición de fumar en los lugares públicos”.

Uno de los objetivos de la nueva ley es que descienda el número de fumadores en España. Sin embargo, Javier Blanco ha declarado esta mañana que “en los países de Europa donde ya existe esta prohibición como Irlanda el número de fumadores ha aumentado casi dos puntos” por lo que anima a las autoridades a que busquen otras alternativas para que tanto los que fuman como los que no puedan convivir.

El portavoz ha destacado durante la presentación de la campaña Escucha ministra: prohibido prohibir que el Club de Fumadores por la Tolerancia lo que pretende es que “los fumadores seamos más tolerantes con aquellos que están a nuestro alrededor, ya que durante muchos años lo no fumadores lo han sido con nosotros”.

La campaña que pasará por todas las capitales de provincia del país, cuenta ya con más de 500.000 firmas. Durante la jornada de hoy el Club de Fumadores por la Tolerancia estará repartiendo tapones para los oídos entre los vecinos del barrio grancanario de Vegueta. La iniciativa pretende informar sobre el aumento del ruido que se producirá cuando los fumadores estén obligados a salir a al calle a fumar por no poder hacerlo en los locales públicos: el ya bautizado como 'cigarrón' (simil de botellón) que aparece a los ojos del Club como otro argumento para acabar con la paciencia de los vecinos de las zonas de ocio nocturno.

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