Un total de 1.548 accidentes mortales se produjeron en carretera en 2010, en los que fallecieron 1.730 personas y 7.954 resultaron heridas graves. Estos datos suponen, respecto a 2009, una reducción del 8,7% en número de accidentes; de un 9,1% en víctimas mortales (173 menos ) y de un 11,4% en heridos graves (1.021 menos).
Por lo tanto, la accidentalidad en carretera ha descendido por séptimo año consecutivo, lo que permite que en 2010 se registraran 2.337 muertos menos que en 2001, lo que supone una reducción del 57,5%. Estos resultados permiten a España superar el ambicioso objetivo de la Unión Europea de reducir en un 50% la cifra de víctimas mortales a finales de 2010.
El descenso durante siete años consecutivos en las cifras de siniestralidad vial ha permitido evitar un número considerable de fallecidos y heridos graves en las carreteras españolas. En concreto, en el periodo 2003-10 se han evitado 9.676 víctimas mortales. Esta importante reducción acumulada en el número de fallecidos en el periodo 2003-2010 ha sido posible gracias al descenso en los promedios diarios de víctimas mortales, que han pasado de 11,1 fallecidos cada día en 2001 (10,9 en 2003) a 4,7 en 2010.
Se puede destacar un hecho que ya venía sucediendo en años anteriores y es que durante los meses de julio y agosto, aunque en ellos se siguen produciendo más víctimas mortales que en el resto del año, ya no se muestran el repunte de accidentalidad mortal que tradicionalmente venían presentando estos meses. En agosto de 2010, con 187 fallecidos, se registró la cifra más baja para ese mes en toda la década 2001- 2010.
En términos históricos, las cifras de víctimas mortales en las carreteras españolas durante el año 2010 se han situado en los niveles registrados en 1963, cuando se registraron 1.785 víctimas mortales. Sin embargo, entonces el parque móvil estaba compuesto por un millón de vehículos que conducían 2,2 millones de conductores, frente a los 31,1 millones de vehículos y 25,7 millones de conductores actuales.
Al igual que en el caso de las víctimas mortales, la evolución de la siniestralidad ha permitido evitar un elevado número de heridos: si la accidentalidad hubiera seguido al mismo ritmo que se registraba entonces, entre 2003 y 2010 se han evitado casi 50.000 heridos graves como consecuencia de los accidentes en las carreteras españolas.
El grupo de edad que mayor reducción ha experimentado en 2010 ha sido el de fallecidos entre 25 y 34 años, con 97 fallecidos menos, lo que ha supuesto una reducción del 23%. Le sigue el grupo de 35 a 44 años, con una reducción del 14%. Respecto al año 2001, el grupo de edad que ha tenido un descenso acumulado mayor es el de 15 a 24 años con una disminución del 68% seguido del de 25 a 34 años, con un descenso acumulado del 63%. El descenso medio en toda la década se ha situado en el 57%. En el año 2001 hubo 802 jóvenes fallecidos entre 15 y 24 años y en el 2010 se han registrado 259. Son 543 jóvenes fallecidos menos entre 15 y 24 años.
Contexto europeo
Le evolución de la siniestralidad entre 2003 y 2010 ha permitido a España cumplir con los objetivos de reducción de la accidentalidad en carretera fijados por la Unión Europea: mientras la UE estableció el horizonte de una reducción del 50% entre 2001 y 2010, la caída de la siniestralidad registrada en España supera el 57%.
Entre los Estados Miembros existen diferencias que no reflejan las cifras globales de la UE. Los países que presentan una reducción mayor desde 2001 han sido Letonia (54%), España (51%), Estonia (50%) y Portugal (50%), todos ellos con reducciones que en 2009 alcanzaron anticipadamente el objetivo europeo. En cifras absolutas la contribución al objetivo global de la UE también es diferente: Francia en 2009 ha tenido 3.889 muertos menos que en 2001; Italia, 3.046; Alemania, 2.825 y España, 2.803. El resto de países presenta cifras muy inferiores. Tan sólo Rumania y Malta han incrementado su cifra de fallecidos.
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