El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha asegurado, durante su intervención en el pleno del Senado, que el Gobierno adoptará "un conjunto de medidas selectivas para abaratar el precio de los carburantes si las distribuidoras no hacen este ajuste de forma voluntaria", según ha informado la agencia Efe.
Soria ha recordado que el Gobierno no tiene potestad para establecer un tope en el precio de la gasolina y el gasóleo, que han marcado máximos históricos en las últimas semanas, pero sí "para tomar otro tipo de medidas". El anuncio se ha producido unas horas antes de que el ministro se haya reunido con los máximos dirigentes de los principales operadores petrolíferos, como Repsol, Cepsa y BP, para "ver si hay un acto voluntario de llevar a cabo el ajuste de los precios".
El ministro de Industria ha explicado que el margen de beneficio que se llevan las distribuidoras por la venta del carburante es "mayor en España" en otros países europeos. Soria ha advertido de que es "precisamente este factor el que incrementa el precio que pagan los consumidores".
Las consecuencias no se han hecho esperar
La respuesta al anuncio del ministro de Industria, que ya anunció la semana pasada su intención de investigar los altos precio de los combustibles, no se ha hecho esperar. Ya que el litro de la gasolina de 95 y el del gasóleo han registrado una bajada de precios en las última semana tras los máximos históricos registrados desde agosto. De esta forma, el litro de gasolina y el gasóleo se han situado en 1,519 y 1,441 euros, respectivamente.
Los datos del Boletín Petrolífero de la Unión Europea han reflejado que, en la última semana, la gasolina ha bajado un 0,2 % desde el récord que marcó hace siete días, cuando se vendía a 1,522 euros el litro. Mientras, el precio del gasóleo ha caído también, un 0,28 % desde los 1,445 euros a los que se vendía la semana pasada.
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