Formación y transporte son dos términos que, sobre todo en tiempos de crisis, están abocados a ir de la mano. Y esto se puso de manifiesto ayer en Madrid, durante una jornada organizada por la Confederación de Autoescuelas en colaboración con la DGT, el IDAE y diferentes entidades formativas.
El presidente de CNAE, José Miguel Báez, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, inauguraron la jornada, que contó con una amplia participación. Navarro mencionó la importancia de la colaboración entre los formadores, el Ministerio del Interior y el de Fomento, destacando que "debemos entre todos poner en valor el transporte por carretera. Es una actividad económica, en la que cada vez hay más productos y menos stock, por lo que su papel es paulatinamente más importante". Por eso, la formación se debe enfocar hacia el empleo y la calidad, a juicio del director. "Y algo debemos estar haciendo bien, porque las cifras así lo atestiguan", concluyó.
De aportar estas cifras se encargó Anuncia Ocampo, del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT. En su intervención mencionó que de los 40.800 accidentes registrados en 2009 (último año computado en su totalidad), sólo en el 10,34% se vieron involucrados vehículos que requieren una tarjeta de transporte, sin que esto quiera decir que fueron los responsables del siniestro. En cuanto a los fallecimientos, el vehículos de transporte estuvieron presentes en el 18,63% de los accidentes que los produjeron. Los camiones son el tipo de vehículo más común (38%), por delante de las furgonetas y lso articulados.
Sobre los fallecidos, el 76% de los mismos eran terceros o peatones, cifra que desciende al 65% en el caso de heridos graves. Sin embargo, en la evolución de los tres últimos años (2007-2009) se aprecia que la responsabilidad de los vehículos de transporte tanto en los accidentes como en las muertes resultantes desciende a mayor velocidad que la media general.
Francisco Sánchez, jefe de la Unidad de Evaluación de la Fundación tripartita para la formación en el empleo, declaró que de los 2.600 millones de euros disponibles anualmente para formación, la fundación gestiona el 44,8%, y que cada empresa tiene derecho a un crédito para formar a sus trabajadores. El porcentaje que hace uso del mismo es mucho mayor entre las pymes que entre las de un tamaño medio o grande. "380.000 empresas los utilizaron en 2010, y un 22,6% de los asalariados la recibieron durante el año pasado", apuntó Sánchez. La formación a distancia ha superado con creces a la presencial, "sobre todo en el transporte".
Conducción eficiente
Por su parte, Juan Larrazábal, responsable de proyectos de transporte del IDAE, cerró la primera sesión apuntando que España consume el 50% de su energía procedente de derivados del petróleo, lo que supone una enorme dependencia, y que el transporte (en su conjunto, incluyendo los turismos) es responsable del 40% del consumo nacional. Las furgonetas y los camiones consumen cada uno en torno al 20% del total, frente al 47,5% de los turismos.
"Las políticas energéticas", según Larrazábal, "se centran en un cambio modal que busca la eficiencia, la eficiencia de los vehículos y en el uso más eficiente de los medios de transporte". En este sentido, "la conducción eficiente es necesaria, porque los vehículos evolucionan pero la forma de conducirlos no al mismo ritmo. Un 10% de ahorro en el consumo de una flota puede suponer un incremento del 60% en los beneficios de dicha flota".
El IDAE está colaborando con la DGT en implementar la conducción eficiente en las autoescuelas, tanto en el temario como en las prácticas y los exámenes. De hecho, dos acciones que se han llevado a cabo (una con Anfac y Aniacam para casi 7.000 alumnos, y otra con las asociaciones del Comité Nacional del Transporte por Carretera, para más de 5.000), han tenido tanto éxito que se van a ampliar para llegar a otros 15.000 alumnos en 2011 y 2012.
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