Mientras los principales socios comunitarios dan sus primeros pasos hacia la recuperación –Francia y Alemania ya han logrado crecimientos de PIB positivos–, la economía española continúa cojeando. El Gobierno, alejado de las teorías de los brotes verdes, prevé ahora un retroceso de la actividad del 4% a finales de año, lo que sin duda pondrá la puntilla al deteriorado tejido empresarial.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en agosto el número de sociedades disueltas fue de 974, un 33% más respecto al mismo periodo de 2008. Aunque la cifra supone un alivio relativo en comparación con la alta mortandad empresarial de los últimos meses (1.200 casos de media), lo cierto es que el ritmo de destrucción de sociedades prácticamente duplica al de apertura de nuevas compañías (18,3%), situado en su nivel más bajo de los últimos trece años. Según los analistas, la falta de nuevos proyectos es una respuesta lógica a las escasas expectativas de recuperación económica.
Desde Citi destacaban ayer que en lo que va de ejercicio el volumen de negocios nuevos ha cedido un 29,2%. Y lo que es más importante: el capital suscrito ha descendido a casi la mitad, un 45,5%.
Sobra explicar que detrás de esta agonía financiera se esconde la falta de crédito, leit motiv del actual ciclo recesivo y que, en el caso español, puede a priori entrañar una paradoja. Y es que nunca como hasta ahora el Estado había movilizado tantos recursos para regar a las empresas y obtenido, a su vez, tan modestos resultados.
En el conjunto de 2009, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha dedicado a este fin cerca de 10.900 millones de euros, lo que no ha impedido el goteo continuo de quiebras. Parte de este presupuesto (3.000 millones de euros) se ha dirigido a aliviar los impagos de las administraciones que soportan las pequeñas y medianas empresas, si bien hasta el momento sólo se han repartido el 4% de los fondos.
Las trabas se resumen en que, por un lado, son los propios consistorios los que deben dar el visto bueno a que la empresa con la que han contraído deudas puedan cobrarlas.Y, por otro, los altos intereses en la intermediación que se lleva la banca.
La parálisis del crédito ya propició el pasado 26 de marzo la primera gran movilización empresarial de la Democracia, capitaneada por las principales asociaciones de microempresarios y autónomos, y que tendrá un segundo capítulo el próximo 22 de octubre, con una manifestación convocada por la asociación de los impagados de la construcción, englobados en la federación de autónomos ATA.
Por ámbito geográfico, Madrid copó en agosto el 20% de las extinciones empresariales, seguida de Cataluña, con un 15%, aunque también fueron estas dos autonomías las que contabilizaron un mayor número de creación de sociedades, con 857 y 1.057 casos, respectivamente.
En el otro extremo, La Rioja registró el mayor parón empresarial (24 sociedades nuevas), a larga distancia de Navarra o Extremadura, con 54 y 57 sociedades nuevas cada una.
Los impagos descienden un 34,5%, pero suman 600 millones.
La crisis económica ha despertado el virus de los impagos, aunque los últimos datos del INE reflejan que en agosto la morosidad descendió por quinto mes consecutivo. En concreto, el número de efectos de comercio comprados a plazos y devueltos de familias y empresas bajó un 30,1% en agosto en comparación con 2008, hasta sumar 351.293. Mientras, su valor medio anotó una caída del 34,5% y se situó en 1.877 euros.
Los expertos recibieron ayer la noticia con un relativo optimismo, ya que este caída de la morosidad es mucho mayor de la registrada en abril (2,4%), mayo (14,3%), junio ( 18,6%) e incluso julio (26,4%). El importe total de los impagos ascendió a 660 millones de euros, cifra inferior en un 54,2% a la del mismo mes de 2008, mientras el porcentaje de los efectos de comercio impagados sobre vencidos alcanzó el 4,5%. Como peculiaridad, José Luis Martínez Campuzano (Citi España) apuntó ayer “el mayor peso relativo de los bancos frente a las cajas en este segmento de negocio: el 65,8 % son gestionados por los bancos, cuando las cajas gestionan un 29,2 % y las cooperativas un 5 %”.
En agosto, las comunidades con mayor porcentaje de efectos de comercio impagados sobre vencidos fueron Canarias (5,9%), Madrid (5,3%) y Andalucía (5,1%). Por el contrario, los territorios con menor porcentaje fueron Navarra (2,9%) y Galicia (3,2%).
Según el importe medio de los efectos de comercio impagados, Baleares y Extremadura fueron las regiones con mayor importe media , con 4.892 y 3.680 euros, respectivamente.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en agosto el número de sociedades disueltas fue de 974, un 33% más respecto al mismo periodo de 2008. Aunque la cifra supone un alivio relativo en comparación con la alta mortandad empresarial de los últimos meses (1.200 casos de media), lo cierto es que el ritmo de destrucción de sociedades prácticamente duplica al de apertura de nuevas compañías (18,3%), situado en su nivel más bajo de los últimos trece años. Según los analistas, la falta de nuevos proyectos es una respuesta lógica a las escasas expectativas de recuperación económica.
Desde Citi destacaban ayer que en lo que va de ejercicio el volumen de negocios nuevos ha cedido un 29,2%. Y lo que es más importante: el capital suscrito ha descendido a casi la mitad, un 45,5%.
Sobra explicar que detrás de esta agonía financiera se esconde la falta de crédito, leit motiv del actual ciclo recesivo y que, en el caso español, puede a priori entrañar una paradoja. Y es que nunca como hasta ahora el Estado había movilizado tantos recursos para regar a las empresas y obtenido, a su vez, tan modestos resultados.
En el conjunto de 2009, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha dedicado a este fin cerca de 10.900 millones de euros, lo que no ha impedido el goteo continuo de quiebras. Parte de este presupuesto (3.000 millones de euros) se ha dirigido a aliviar los impagos de las administraciones que soportan las pequeñas y medianas empresas, si bien hasta el momento sólo se han repartido el 4% de los fondos.
Las trabas se resumen en que, por un lado, son los propios consistorios los que deben dar el visto bueno a que la empresa con la que han contraído deudas puedan cobrarlas.Y, por otro, los altos intereses en la intermediación que se lleva la banca.
La parálisis del crédito ya propició el pasado 26 de marzo la primera gran movilización empresarial de la Democracia, capitaneada por las principales asociaciones de microempresarios y autónomos, y que tendrá un segundo capítulo el próximo 22 de octubre, con una manifestación convocada por la asociación de los impagados de la construcción, englobados en la federación de autónomos ATA.
Por ámbito geográfico, Madrid copó en agosto el 20% de las extinciones empresariales, seguida de Cataluña, con un 15%, aunque también fueron estas dos autonomías las que contabilizaron un mayor número de creación de sociedades, con 857 y 1.057 casos, respectivamente.
En el otro extremo, La Rioja registró el mayor parón empresarial (24 sociedades nuevas), a larga distancia de Navarra o Extremadura, con 54 y 57 sociedades nuevas cada una.
Los impagos descienden un 34,5%, pero suman 600 millones.
La crisis económica ha despertado el virus de los impagos, aunque los últimos datos del INE reflejan que en agosto la morosidad descendió por quinto mes consecutivo. En concreto, el número de efectos de comercio comprados a plazos y devueltos de familias y empresas bajó un 30,1% en agosto en comparación con 2008, hasta sumar 351.293. Mientras, su valor medio anotó una caída del 34,5% y se situó en 1.877 euros.
Los expertos recibieron ayer la noticia con un relativo optimismo, ya que este caída de la morosidad es mucho mayor de la registrada en abril (2,4%), mayo (14,3%), junio ( 18,6%) e incluso julio (26,4%). El importe total de los impagos ascendió a 660 millones de euros, cifra inferior en un 54,2% a la del mismo mes de 2008, mientras el porcentaje de los efectos de comercio impagados sobre vencidos alcanzó el 4,5%. Como peculiaridad, José Luis Martínez Campuzano (Citi España) apuntó ayer “el mayor peso relativo de los bancos frente a las cajas en este segmento de negocio: el 65,8 % son gestionados por los bancos, cuando las cajas gestionan un 29,2 % y las cooperativas un 5 %”.
En agosto, las comunidades con mayor porcentaje de efectos de comercio impagados sobre vencidos fueron Canarias (5,9%), Madrid (5,3%) y Andalucía (5,1%). Por el contrario, los territorios con menor porcentaje fueron Navarra (2,9%) y Galicia (3,2%).
Según el importe medio de los efectos de comercio impagados, Baleares y Extremadura fueron las regiones con mayor importe media , con 4.892 y 3.680 euros, respectivamente.
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