Mercedes-Benz lo tiene claro: Seguridad ante todo y para todos. Más que un objetivo, la seguridad se ha convertido en una de las dos prioridades de la marca alemana —siendo la otra la disminución de emisiones—, no sólo en términos de desarrollar sistemas cada vez más sofisticados, sino también en cuanto a extender el uso tecnologías que antes se consideraban exclusivas de los turismos. Es el turno de las furgonetas.
De esta manera, el fabricante está equipando sus vehículos comerciales con un gran número de sistemas de seguridad, y ha desarrollado elementos como el Adaptative ESP, sistema que tiene en cuenta la carga en sus intervenciones reguladoras. Pero de poco sirven las ayudas electrónicas si no se mejoran los hábitos volante. Así que, aprovechando su experiencia de años impartiendo cursos de conducción a sus clientes de turismos y vehículos industriales, Mercedes Benz inauguró una escuela de conducción de furgonetas, que cuenta con sede permanente en el Circuito de Calafat (Tarragona).
Hasta allí se ha desplazado NEXOTRANS.com, para participar en una jornada en la que se recrearon, con y sin dispositivos de seguridad, distintas situaciones de emergencia, entre las que se contaban frenadas con esquiva y asimétricas, controles de subviraje y sobreviraje, cambios de carril a alta velocidad y trazado y frenadas en curva a alta velocidad. Clases amenas, mucha práctica y un circuito dotado de máxima seguridad han sido los ingredientes de un curso que convence en su mensaje: la seguridad se incrementa considerablemente con los dispositivos, especialmente con ESP (programa electrónico de estabilidad) y ABS (sistema antibloqueo de frenos). La diferencia es palpable.
Se podría decir, entonces, que el curso cumple con el doble propósito que declaran desde la marca. Por una parte, conocer el funcionamiento y las ventajas de los distintos sistemas de seguridad activa que incorporan sus furgonetas. Y, por otra, perfeccionar la técnica, corregir los posibles defectos al volante y mostrar cuál debería ser la reacción correcta ante las situaciones imprevistas. O como dijo Carles Dalet, director del curso, "la tecnología ha conseguido un gran avance a nivel de seguridad, pero luego si el conductor no sabe utilizarla, empiezan los problemas".
Cursos adaptados
La acogida que está teniendo la escuela, inaugurada hace escasos meses, se refleja en los cursos realizados y planificados hasta final de año, fecha en la que cerca de 1.000 alumnos habrán recibido esta formación. Colectivos de servicios de urgencias, como ambulancias y bomberos, han mostrado un particular interés, y por lo mismo las clases se han ido adaptando a las necesidades de los participantes. Por ejemplo, al colectivo de ambulancias se les enseña la importancia de equilibrar los pesos para lograr una conducción ‘suave’. También se prevé, para 2010, ofrecer un curso de nivel avanzado para los que hayan realizado el básico.
Los cursos —subvencionados en un 50% por los concesionarios y en el otro 50% por Mercedes-Benz— son gratuitos para los usuarios de la marca. En el caso de otros grupos, las subvenciones provienen, por ejemplo, de las federaciones a las que pertenecen.
Circuito de Calafat
Las instalaciones del Circuito de Calafat cuentan, además del propio circuito de velocidad de 3.250 metros de longitud, con una pista de suelo deslizante con múltiples combinaciones y curvas de diversos radios, que permiten simular variadas situaciones extremas. Para la realización de los cursos Mercedes-Benz dispone de un parque de vehículos compuestos por cinco furgonetas Vito y cinco furgonetas Sprinter en sus diferentes configuraciones.
De esta manera, el fabricante está equipando sus vehículos comerciales con un gran número de sistemas de seguridad, y ha desarrollado elementos como el Adaptative ESP, sistema que tiene en cuenta la carga en sus intervenciones reguladoras. Pero de poco sirven las ayudas electrónicas si no se mejoran los hábitos volante. Así que, aprovechando su experiencia de años impartiendo cursos de conducción a sus clientes de turismos y vehículos industriales, Mercedes Benz inauguró una escuela de conducción de furgonetas, que cuenta con sede permanente en el Circuito de Calafat (Tarragona).
Hasta allí se ha desplazado NEXOTRANS.com, para participar en una jornada en la que se recrearon, con y sin dispositivos de seguridad, distintas situaciones de emergencia, entre las que se contaban frenadas con esquiva y asimétricas, controles de subviraje y sobreviraje, cambios de carril a alta velocidad y trazado y frenadas en curva a alta velocidad. Clases amenas, mucha práctica y un circuito dotado de máxima seguridad han sido los ingredientes de un curso que convence en su mensaje: la seguridad se incrementa considerablemente con los dispositivos, especialmente con ESP (programa electrónico de estabilidad) y ABS (sistema antibloqueo de frenos). La diferencia es palpable.
Se podría decir, entonces, que el curso cumple con el doble propósito que declaran desde la marca. Por una parte, conocer el funcionamiento y las ventajas de los distintos sistemas de seguridad activa que incorporan sus furgonetas. Y, por otra, perfeccionar la técnica, corregir los posibles defectos al volante y mostrar cuál debería ser la reacción correcta ante las situaciones imprevistas. O como dijo Carles Dalet, director del curso, "la tecnología ha conseguido un gran avance a nivel de seguridad, pero luego si el conductor no sabe utilizarla, empiezan los problemas".
Cursos adaptados
La acogida que está teniendo la escuela, inaugurada hace escasos meses, se refleja en los cursos realizados y planificados hasta final de año, fecha en la que cerca de 1.000 alumnos habrán recibido esta formación. Colectivos de servicios de urgencias, como ambulancias y bomberos, han mostrado un particular interés, y por lo mismo las clases se han ido adaptando a las necesidades de los participantes. Por ejemplo, al colectivo de ambulancias se les enseña la importancia de equilibrar los pesos para lograr una conducción ‘suave’. También se prevé, para 2010, ofrecer un curso de nivel avanzado para los que hayan realizado el básico.
Los cursos —subvencionados en un 50% por los concesionarios y en el otro 50% por Mercedes-Benz— son gratuitos para los usuarios de la marca. En el caso de otros grupos, las subvenciones provienen, por ejemplo, de las federaciones a las que pertenecen.
Circuito de Calafat
Las instalaciones del Circuito de Calafat cuentan, además del propio circuito de velocidad de 3.250 metros de longitud, con una pista de suelo deslizante con múltiples combinaciones y curvas de diversos radios, que permiten simular variadas situaciones extremas. Para la realización de los cursos Mercedes-Benz dispone de un parque de vehículos compuestos por cinco furgonetas Vito y cinco furgonetas Sprinter en sus diferentes configuraciones.
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