Mil ochocientos euros y el pago de los costes procesales. Esa es la pena a la que tiene que hacer frente un internauta que utilizó el portal de EL DIARIO MONTAÑÉS (www.eldiariomontanes.es) para injuriar y descalificar a varios políticos. El usuario, que trató de encubrirse bajo un seudónimo, descalificó con dureza al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y al concejal Santiago Recio, hechos ocurridos entre marzo y mayo de 2008.
El autor de los insultos ha reconocido la paternidad de los mismos y se ha retractado. De ahí que los seis meses de multa que impone el magistrado, se concretan en una sanción económica de 10 euros al día, que suman un total de 1.800 euros.
La sentencia, dictada por el juez Miguel Ángel Agüero, magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2, considera probado que J. G. M., vertió distintos comentarios insultantes y lesivos contra los dos miembros de la Corporación santanderina.
Lo hizo, señala el fallo judicial, haciendo un uso ilegítimo de la posibilidad de 'interactividad' que ofrece a los internautas la web de EL DIARIO MONTAÑÉS, eludiendo los mecanismos de control existentes en dicho portal para evitar comentarios improcedentes. Pero internet no es un medio anónimo y se pueden localizar los usuarios de una web.
Una vez detectado el comportamiento irregular -acaecido a partir de marzo de 2008-, se formuló una denuncia que fue admitida a trámite. Tras una largo proceso, se procedió a la identificación del autor de los comentarios, desvelándose que los mismos los había colgado en la red desde un ordenador de su domicilio y desde otro instalado en su puesto de trabajo, en una empresa pública del Gobierno de Cantabria. Una circunstancia, esta última, que motivó que desde el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santander se dieran a conocer públicamente los hechos.
El procedimiento judicial siguió su curso, actuando de oficio el Ministerio Fiscal que solicitó la apertura de juicio oral procediendo a emitir una acusación contra el internauta. Y es que la Fiscalía consideró que se había cometido un delito de injurias contra los dos políticos municipales.
El fallo del magistrado condena al internauta por un delito continuado -de marzo a mayo de 2008- de 'injurias graves con publicidad. La pena que se le impone es de seis meses de multa a razón de diez euros diarios.
La sentencia judicial se ha atenuado como consecuencia de la decisión de inculpado de retractarse de las afirmaciones e insultos que introdujo en la edición digital del rotativo cántabro.
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