sábado, 5 de marzo de 2011

Ir y volver al Sur grancanario desde la capital respetando los 110 km/h es un 3,3% más barato y 1 minuto más lento

Ir y volver al Sur de Gran Canaria desde la capital respetando la nueva velocidad máxima de 110 km/h fijada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es un 3,3 por ciento más barato que con el límite actual de 120 km/h y tan sólo un minuto más lento, en un trayecto que en total supera la hora, según se extrae del ejercicio práctico realizado por Europa Press.

En concreto, la diferencia es del 3,38 por ciento en favor de reducir la velocidad máxima, pasando de un consumo medio de 5,9 litros a los 100 km --en el caso de los 120 km/h-- a 5,7 litros los 100 km, en el caso de fijar la velocidad de crucero en 110. El ordenador de a bordo del vehículo usado registró un descenso de 1 km/h en la velocidad media del desplazamiento, de 88 a 87 km/h, mientras que el tiempo pasó de 1 hora y 9 minutos a un minuto más, lo que supondría un aumento del 0,9 por ciento. El ahorro económico alcanzado en combustible con el segundo recorrido fue de 22 céntimos.

El ensayo fue realizado respetando estrictamente los límites de velocidad fijados por la señalización. Es decir, cuando había que circular a 80 km/h el coche circulaba a exactamente dicha velocidad, y así con cada límite. La única diferencia entre uno de los trayectos y el siguiente (ambos se realizaron por completo ida y vuelta y con idéntico recorrido) tuvo lugar en los tramos señalizados por el disco de 120 km/h, de tal forma que una de las veces fue realizado a esa velocidad y la siguiente 10 km/h más despacio.

Además, se respetaron las mismas condiciones para los dos ejercicios: mismo punto de salida y llegada, depósito de combustible lleno (el punto de origen era la gasolinera contigua a la Estación de Guaguas de San Telmo), una sóla persona en el interior del vehículo, ventanas subidas, aire acondicionado al mínimo (con el economizador encendido) y el uso más eficiente del cambio de marchas dependiendo de la inclinación del terreno (de la misma forma ambas veces). El estado del tráfico permitió también no tener que ralentizar las velocidades máximas de la vía en ningún momento, salvo en dirección entrada a la ciudad y de forma apreciablemente idéntica ambas veces.

LUCHA DE CIFRAS

Este ejercicio práctico vendría a corroborar lo dicho por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien apuntó a un ahorro del 3 por ciento, frente al 15 por ciento comentado por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, o al resto de cifras dadas a conocer estos días.

En cualquier caso, durante el transcurso del itinerario y ya en la autopista GC-1 se percibió la necesidad de frenar en repetidas ocasiones para no sobrepasar los límites establecidos por la vía, perdiendo de ese modo distintas inercias favorecidas por la carretera que habrían reducido más el consumo de combustible, lo que apunta a que una conducción guiada por el espíritu del cumplimiento de los límites establecidos pero más flexible o mejor señalizada ayudaría también a mejorar el ahorro de combustible.

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