El Gobierno y los sindicatos advirtieron ayer a la CEOE de que la negociación del diálogo social no se reanudará en septiembre si la patronal no rectifica su propuesta y modifica su actitud. Además, los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, emplazaron a la patronal a que "demuestre su voluntad de diálogo" en los próximos meses "desbloqueando los Acuerdos de Negociación Colectiva (ANC)" que pretenden firmar los sindicatos "a la vuelta de vacaciones". Para el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, la CEOE mantiene una actitud "intransigente" y aseguró que si no cambia su propuesta "de poner en crisis" la Seguridad Social, ve "complicado" retomar las negociaciones. Corbacho, en declaraciones a los medios antes de asistir a una conferencia, apuntó que la patronal insiste en una reforma laboral y en una rebaja de cotizaciones a la Seguridad Social que no es asumible y aseveró que el Gobierno "no actúa a dictado de nadie, ni de sindicatos, ni de la CEOE".Más tajantes fueron los dirigentes de UGT y CC OO, quienes advirtieron a la patronal de que recuperar el diálogo social sobre las "mismas bases" que ocasionaron la ruptura "no es posible, es un disparate y un despropósito". Méndez y Toxo comparecieron en una rueda de prensa conjunta arropados por los responsables directos de la negociación del diálogo social, Toni Ferrer (UGT) y Ramón Górriz (CC OO), para explicar la posición sindical frente a la actitud de la CEOE.El secretario general de UGT calificó de "inviable" un acuerdo tripartito si la patronal no "destierra" algunas falsedades, como que un contrato único puede acabar con la dualidad de la contratación o que el origen de la crisis está en el mercado laboral. Al respecto, dijo que la CEOE pretende que España "continúe a la cabeza de la desregulación y la precariedad laboral" y acusó a los empresarios de "romper", con sus planteamientos de abaratamiento del despido, el "campo de juego, y el perímetro" que las partes habían pactado librementePor su parte, Toxo, quien no quiso supeditar el avance del ANC como "condición previa" para reanudar el diálogo social, puntualizó que la negociación colectiva es un "derecho y una necesidad y es obligación de las organizaciones empresariales sentarse a negociar desde la buena fe".
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