El dinero pasa continuamente por nuestras manos mientras los viajeros suben y bajan de los autobuses de CTSA-Portillo. Este continuo fluir de ingresos nos ha hecho tomar siempre una perspectiva distinta entre la visión catastrofista entre la que habitualmente tienen nuestros jefes y la que tenemos nosotros. Cierto es que actualmente las cosas de la economía no van como a todos nos gustaría y nos interesaría, pero también es cierto que quien invierte cantidades exorbitadas de dinero en una empresa no lo hace como el que juega a la lotería, sino que se ha rodeado de asesores, economistas y demás lumbreras que, previo pago a sus servicios prestados, han decidido que tal o cual compra es beneficiosa para los intereses de sus inversores.
A la hora de finalizar nuestros turnos, contamos los ingresos y comparamos lo que pueden representar sumados al del resto de los compañeros, pero nunca nos hemos aclarado si esos ingresos son suficientes para mantener a flote a la empresa. El Ministerio de Fomento hace público un estudio anual por el que se establece una orientación sobre la cuantía y la evolución de los costes de explotación de los autocares, así que ya tenemos una base oficial sobre la que basarnos para comparar nuestras ideas y así veremos, por ejemplo, que el coste de un autocar por hora en 2009 se fija en 57,22€. O que el coste de personal se puede establecer en 61,47€ la hora. Afortunadamente, las empresas parece que no tienen los problemas que tenemos los trabajadores y pueden aplicar las subidas que correspondan sin tener que demostrar cómo se sitúa el IPC previsto.
A la hora de finalizar nuestros turnos, contamos los ingresos y comparamos lo que pueden representar sumados al del resto de los compañeros, pero nunca nos hemos aclarado si esos ingresos son suficientes para mantener a flote a la empresa. El Ministerio de Fomento hace público un estudio anual por el que se establece una orientación sobre la cuantía y la evolución de los costes de explotación de los autocares, así que ya tenemos una base oficial sobre la que basarnos para comparar nuestras ideas y así veremos, por ejemplo, que el coste de un autocar por hora en 2009 se fija en 57,22€. O que el coste de personal se puede establecer en 61,47€ la hora. Afortunadamente, las empresas parece que no tienen los problemas que tenemos los trabajadores y pueden aplicar las subidas que correspondan sin tener que demostrar cómo se sitúa el IPC previsto.
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