Fenebús ha confirmado el hecho de que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha contratado detectives privados para inspeccionar y obtener pruebas de infracciones en el pago de derechos de autor en hoteles, bares, restaurantes y autobuses.
Según la información obtenida por la Federación, los detectives se hacen pasar por viajeros y durante el viaje en el interior del autobús graban el funcionamiento de la radio, video o DVD, con el fin de facilitar pruebas a la SGAE para su posterior reclamación judicial. Una práctica que ha sido confirmada tanto por un empresario afectado como por la dirección de Fenebús.
Las asociaciones empresariales de ámbito nacional, entre las que se encuentra Fenebús, denunciaron el pasado 30 de septiembre el convenio suscrito en el año 2000 con SGAE, AISGE y AIE. Dicho convenio está en vigor hasta el 31 de diciembre del presente año, incluso, según subraya Fenebús, los contratos suscritos, a través de los que se acordó el pago de derechos de autor para toda la vida del vehículo, seguirán en vigor hasta su sustitución.
A pesar de la existencia de tal acuerdo, la SGAE contrata detectives para que inspeccionen los autobuses y, según Fenebús, lo hagan en doble dirección: por una parte a las empresas de autobuses y por otra a las propias delegaciones provinciales de la entidad, por si mantienen acuerdos con las empresas que no respetan el convenio suscrito en el año 2000 con las Asociaciones.
'Lo volveremos a hacer'
Diversos medios de comunicación han difundido también durante estos días la noticia de una reciente sentencia, por la que se sanciona con una multa de 43.179,00 euros a un restaurante de Sevilla, que utilizaba sin autorización obras musicales en una boda ( en la que se había «colado» - por supuesto sin autorización - un detective contratado por la SGAE, con el fin de obtener la prueba para el juicio; el mismo procedimiento que se sigue con los autobuses). Pero la Agencia Española de Protección de Datos impuso a su vez a la SGAE una multa de 60.101,00 euros por la grabación llevada a cabo por el detective en la boda, sin autorización, lo que supone una violación del derecho constitucional a la intimidad y a la propia imagen.
La reacción de Pedro Farré, director de Relaciones Institucionales de la sociedad de gestión de derechos fue la siguiente: "Llevamos lustros haciéndolo y lo volveremos a hacer". Palabras que, a juicio de Fenebús, evidencian "la prepotencia de la SGAE tanto en sus actuaciones como en sus declaraciones".
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