Después de meses de desavenencias y enfrentamientos públicos, los sindicatos y la patronal firmaron ayer su primer gran acuerdo bipartito: la negociación colectiva para 2010-2012. Los interlocutores sociales recogen en 22 páginas las líneas generales sobre las que pivotarán los convenios colectivos en los próximos tres años, así como la reforma laboral, que comenzarán a negociar con el Gobierno esta misma semana. Sin olvidar la crisis que sufre España, «con una recuperación económica más débil y lenta que el resto de las economías occidentales», las medidas pactadas se orientan a frenar en seco la actual destrucción de empleo y a crear nuevos puestos de trabajo, sobre todo, entre los jóvenes.
Para ello, las nóminas de los trabajadores de empresas en dificultad no subirán en los próximos tres años. Así consta en el informe, que incluye una «cláusula de inaplicación» de las subidas salariales pactadas para el período de vigencia del acuerdo. «El objetivo de preservar el empleo y las dificultades de financiación que atraviesan justifican la conveniencia de posibilitar la inaplicación de los incrementos salariales del convenio correspondiente a aquellas empresas cuya estabilidad económica pudiera verse dañada por los mismos», avisa.
Para el resto de las sociedades que no atraviesen serias dificultades, pactan un alza salarial del 1% para este año, porcentaje previsto por el Gobierno en los Presupuestos del Estado de 2010 para la revalorización de las pensiones. Según las circunstancias económicas, proponen un alza de los sueldos de entre el 1% y el 2% para 2011 y del 1,5% y del 2,5% para el último año del acuerdo. Pese a estas subidas, los sindicatos asumen en el acuerdo que «los criterios para determinar los incrementos salariales deberán ser objetivos y tener en consideración las realidades específicas de cada sector o empresa», así como velar por la «estabilidad de precios». A cambio, los empresarios se comprometen a hablar de sus beneficios. En el preámbulo del pacto y de manera ambigua se aborda la reinversión de los beneficios cuando se mencionan los factores productivos disponibles (capital y trabajo), la inversión y los compromisos de evolución contenida de salarios y excedentes.
Contrato para jóvenes
Para invertir la tendencia del mercado laboral, pactan también potenciar el contrato formativo entre los jóvenes y el indefinido, la formación de los trabajadores, contralar el uso de las ETT, impulsar la flexibilidad interna de las empresas y su reestructruación, así como el teletrabajo.
Además, se comprometen a dialogar durante seis meses sobre «la definición de los mecanismos de articulación de la negociación colectiva, su papel como procedimiento de fijación de las condiciones laborales y de determinación de las políticas de empleo, su capacidad de adaptación a las necesidades de los trabajadores, las empresas y sectores productivo...» También formarán parte de esa negociación cuestiones como la flexiseguridad, flexibilidad interna y externa de las empresas (ERE y de reducción temporal de la jornada, contratación, tiempo parcial y subcontratación) y absentismo.
Por el empleo y rejuvenecer las plantillas
El acuerdo suscrito ayer por los sindicatos y empresarios hace caso omiso de las propuestas lanzadas por el Gobierno sobre la reforma de las pensiones, que pivotan sobre la prolongación de la edad de jubilación hasta los 67 años de edad a partir de 2013. Concretamente, apuestan por la jubilación parcial y el contrato de relevo como instrumentos adecuados para «el mantenimiento del empleo y el rejuvenecimiento de plantillas». Además, «debería establecerse cláusulas que posibiliten la extención del contrato de trabajo al cumplir el trabajador la edad ordinaria de jubilación, siempre que se cumplan los supuestos legales». Es decir, defiende la edad de jubilación a los 65 años.
Para ello, las nóminas de los trabajadores de empresas en dificultad no subirán en los próximos tres años. Así consta en el informe, que incluye una «cláusula de inaplicación» de las subidas salariales pactadas para el período de vigencia del acuerdo. «El objetivo de preservar el empleo y las dificultades de financiación que atraviesan justifican la conveniencia de posibilitar la inaplicación de los incrementos salariales del convenio correspondiente a aquellas empresas cuya estabilidad económica pudiera verse dañada por los mismos», avisa.
Para el resto de las sociedades que no atraviesen serias dificultades, pactan un alza salarial del 1% para este año, porcentaje previsto por el Gobierno en los Presupuestos del Estado de 2010 para la revalorización de las pensiones. Según las circunstancias económicas, proponen un alza de los sueldos de entre el 1% y el 2% para 2011 y del 1,5% y del 2,5% para el último año del acuerdo. Pese a estas subidas, los sindicatos asumen en el acuerdo que «los criterios para determinar los incrementos salariales deberán ser objetivos y tener en consideración las realidades específicas de cada sector o empresa», así como velar por la «estabilidad de precios». A cambio, los empresarios se comprometen a hablar de sus beneficios. En el preámbulo del pacto y de manera ambigua se aborda la reinversión de los beneficios cuando se mencionan los factores productivos disponibles (capital y trabajo), la inversión y los compromisos de evolución contenida de salarios y excedentes.
Contrato para jóvenes
Para invertir la tendencia del mercado laboral, pactan también potenciar el contrato formativo entre los jóvenes y el indefinido, la formación de los trabajadores, contralar el uso de las ETT, impulsar la flexibilidad interna de las empresas y su reestructruación, así como el teletrabajo.
Además, se comprometen a dialogar durante seis meses sobre «la definición de los mecanismos de articulación de la negociación colectiva, su papel como procedimiento de fijación de las condiciones laborales y de determinación de las políticas de empleo, su capacidad de adaptación a las necesidades de los trabajadores, las empresas y sectores productivo...» También formarán parte de esa negociación cuestiones como la flexiseguridad, flexibilidad interna y externa de las empresas (ERE y de reducción temporal de la jornada, contratación, tiempo parcial y subcontratación) y absentismo.
Por el empleo y rejuvenecer las plantillas
El acuerdo suscrito ayer por los sindicatos y empresarios hace caso omiso de las propuestas lanzadas por el Gobierno sobre la reforma de las pensiones, que pivotan sobre la prolongación de la edad de jubilación hasta los 67 años de edad a partir de 2013. Concretamente, apuestan por la jubilación parcial y el contrato de relevo como instrumentos adecuados para «el mantenimiento del empleo y el rejuvenecimiento de plantillas». Además, «debería establecerse cláusulas que posibiliten la extención del contrato de trabajo al cumplir el trabajador la edad ordinaria de jubilación, siempre que se cumplan los supuestos legales». Es decir, defiende la edad de jubilación a los 65 años.
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