El Comité de Estabilidad Financiera (FSB según sus siglas en inglés) observa signos de recuperación en el sistema financiero global, pero constata que la situación no es tan buena como creen los mercados. Al final de una reunión en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI) en la ciudad suiza de Basilea, el director del FSB, Mario Draghi, señaló que "la situación general ha mejorado más de lo que podíamos esperar hace un año, pero, al mismo tiempo, no es tan buena como consideran los mercados".
"Es cierto que los bancos tienen mejor acceso al capital privado, su rentabilidad ha mejorado significativamente y también las condiciones para encontrar liquidez, pero al mismo tiempo hay mucha fragilidad es en el sistema", dijo Draghi. Añadió que esta debilidad radica en que la mayor parte de la recuperación "se debe a los estímulos monetarios y fiscales implementados y en que las necesidades de refinanciación del sistema bancario y las empresas en los próximos dos o tres años son inmensas".
A su vez, las necesidades financieras de los gobiernos van a ser muy elevadas en los próximos años y ello junto con cambios en la percepción de los mercados de los riesgos soberanos crea una gran fragilidad en el sistema. El FSB, establecido en abril de 2009 como sucesor del Foro de Estabilidad Financiera, consideró que la fortaleza de la recuperación es muy diferente entre mercados e instituciones y que es importante que la liquidez y el capital riesgo apoyen el crédito en sectores que contribuyan a lograr una economía real más fuerte, que incluya las pymes.
Acordó la creación de un "marco para fortalecer la adherencia a los estándares internacionales y revisó las condiciones actuales y el ajuste en el sistema financiero". "Las condiciones financieras se han fortalecido en un grupo de mercados en los últimos meses.
Para muchas instituciones financieras el acceso a la liquidez y el capital ha mejorado", según el FSB. A la reunión del FSB asistieron los países miembros del G-20, además de España, Suiza, Holanda, Hong Kong y Singapur. Los países están representados por sus bancos centrales, autoridades de supervisión financiera, así como por los ministros de Finanzas.
Los bancos comerciales no participaron en la reunión, ya que no son miembros del FSB, pero serán invitados en otros encuentros, dijo Draghi. Al mismo tiempo, los bancos centrales del G-10 y otros países industrializados y emergentes se reúnen este fin de semana y el lunes en la sede del BPI para discutir la situación actual en el sector financiero, en un encuentro al que han invitado a los consejeros delegados de los grandes bancos privados como es habitual en la cita de enero.
El BPI, que fue fundado el 17 de mayo de 1930, fomenta la cooperación monetaria y financiera internacional y actúa como banco para los bancos centrales que son sus clientes.
"Es cierto que los bancos tienen mejor acceso al capital privado, su rentabilidad ha mejorado significativamente y también las condiciones para encontrar liquidez, pero al mismo tiempo hay mucha fragilidad es en el sistema", dijo Draghi. Añadió que esta debilidad radica en que la mayor parte de la recuperación "se debe a los estímulos monetarios y fiscales implementados y en que las necesidades de refinanciación del sistema bancario y las empresas en los próximos dos o tres años son inmensas".
A su vez, las necesidades financieras de los gobiernos van a ser muy elevadas en los próximos años y ello junto con cambios en la percepción de los mercados de los riesgos soberanos crea una gran fragilidad en el sistema. El FSB, establecido en abril de 2009 como sucesor del Foro de Estabilidad Financiera, consideró que la fortaleza de la recuperación es muy diferente entre mercados e instituciones y que es importante que la liquidez y el capital riesgo apoyen el crédito en sectores que contribuyan a lograr una economía real más fuerte, que incluya las pymes.
Acordó la creación de un "marco para fortalecer la adherencia a los estándares internacionales y revisó las condiciones actuales y el ajuste en el sistema financiero". "Las condiciones financieras se han fortalecido en un grupo de mercados en los últimos meses.
Para muchas instituciones financieras el acceso a la liquidez y el capital ha mejorado", según el FSB. A la reunión del FSB asistieron los países miembros del G-20, además de España, Suiza, Holanda, Hong Kong y Singapur. Los países están representados por sus bancos centrales, autoridades de supervisión financiera, así como por los ministros de Finanzas.
Los bancos comerciales no participaron en la reunión, ya que no son miembros del FSB, pero serán invitados en otros encuentros, dijo Draghi. Al mismo tiempo, los bancos centrales del G-10 y otros países industrializados y emergentes se reúnen este fin de semana y el lunes en la sede del BPI para discutir la situación actual en el sector financiero, en un encuentro al que han invitado a los consejeros delegados de los grandes bancos privados como es habitual en la cita de enero.
El BPI, que fue fundado el 17 de mayo de 1930, fomenta la cooperación monetaria y financiera internacional y actúa como banco para los bancos centrales que son sus clientes.
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