Los ciberataques y accesos informáticos ilegales aumentaron en un 40 por ciento en Estados Unidos en cuanto a impactos en sistemas del gobierno federal, confirmaron ayer fuentes oficiales.
La oficina Computer Emergency Readiness precisó que durante 2008 y con respecto al año anterior, las instalaciones de programas hostiles y entradas no autorizadas se incrementaron desde 3.928 hasta 5.488 casos.
El director del Departamento Nacional de Inteligencia, Dennis Blair, explicó en el Congreso que el pirateo cibernético involucra a sujetos aislados o grupos de individuos que intentan corromper sistemas financieros y de comunicaciones.
Según Blair, un significativo porcentaje de los ataques procede de ordenadores en el extranjero, mayormente Asia y Europa, y también tienen como blancos fuentes energéticas y materiales de política exterior norteamericana.
La pasada semana, el presidente Barack Obama ordenó revisar la estrategia de defensa nacional contra el ciberterrorismo, una decisión que podría cambiar la manera como Estados Unidos ve su relación con Internet, dicen expertos.
Según confirmaron comunicaciones de la Casa Blanca, el Ejecutivo dio instrucciones para que en los próximos 60 días expertos actualicen patrones de seguridad frente a eventuales ataques informáticos masivos.
Actualmente, una amplia gama de agencias independientes están relacionadas con esta responsabilidad incluyendo el Departamento de Seguridad de la Patria, el Concilio Nacional de Seguridad y otras oficinas militares.
A tenor de la resolución presidencial, esta situación administrativa podría ser simplificada dentro de un plazo de dos meses.
“La seguridad y la salud económica de Estados Unidos dependen en gran medida de como logremos mantener nuestra integridad y estabilidad en el ciberespacio”, apuntó John Brennan, consejero de Obama para el sector.
El procedimiento decretado por el mandatario será supervisado hasta el mes de abril por la especialista Melissa Hathaway, quien cumplió una misión similar durante el mandato de George W. Bush.
La oficina Computer Emergency Readiness precisó que durante 2008 y con respecto al año anterior, las instalaciones de programas hostiles y entradas no autorizadas se incrementaron desde 3.928 hasta 5.488 casos.
El director del Departamento Nacional de Inteligencia, Dennis Blair, explicó en el Congreso que el pirateo cibernético involucra a sujetos aislados o grupos de individuos que intentan corromper sistemas financieros y de comunicaciones.
Según Blair, un significativo porcentaje de los ataques procede de ordenadores en el extranjero, mayormente Asia y Europa, y también tienen como blancos fuentes energéticas y materiales de política exterior norteamericana.
La pasada semana, el presidente Barack Obama ordenó revisar la estrategia de defensa nacional contra el ciberterrorismo, una decisión que podría cambiar la manera como Estados Unidos ve su relación con Internet, dicen expertos.
Según confirmaron comunicaciones de la Casa Blanca, el Ejecutivo dio instrucciones para que en los próximos 60 días expertos actualicen patrones de seguridad frente a eventuales ataques informáticos masivos.
Actualmente, una amplia gama de agencias independientes están relacionadas con esta responsabilidad incluyendo el Departamento de Seguridad de la Patria, el Concilio Nacional de Seguridad y otras oficinas militares.
A tenor de la resolución presidencial, esta situación administrativa podría ser simplificada dentro de un plazo de dos meses.
“La seguridad y la salud económica de Estados Unidos dependen en gran medida de como logremos mantener nuestra integridad y estabilidad en el ciberespacio”, apuntó John Brennan, consejero de Obama para el sector.
El procedimiento decretado por el mandatario será supervisado hasta el mes de abril por la especialista Melissa Hathaway, quien cumplió una misión similar durante el mandato de George W. Bush.
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