La Policía dice que, "sin querer crear alarma ni meter miedo", debería tomarse alguna precaución al conocer a alguien las noches de juerga- La Policía Nacional detuvo en Pamplona a la mujer, que intentó lo mismo con otro joven, al que durmió pero no robó- Las víctimas, estudiantes y vecinas de Pamplona, se sometieron a análisis de sangre, que confirmaron la ingesta
Nacional ha detenido a una vecina de Pamplona de unos 40 años acusada de un robo con violencia a un joven que conoció en una discoteca de la capital navarra: supuestamente, vertió en su copa dosis de fuertes tranquilizantes, que provocaron en él somnolencia, situación que ella aprovechó para robar en su casa. La noche en que esto ocurrió, la mujer había intentado el mismo objetivo con otro joven, amigo del anterior. Sin embargo, éste no llegó a ser víctima del robo. El miedo a la denuncia ante una historia no creíble. Cuando se despertó en una cuneta, no echó nada en falta.
Los dos jóvenes acudieron a la Policía Nacional y relataron que eran incapaces de recordar lo ocurrido después de haber conocido a la mujer la noche del 23 al 24 de enero (de viernes a sábado) en la discoteca. Ambos dijeron ser conscientes de haber hablado con ella mientras tomaban unas copas, pero nada más. Uno añadió que guardaba el recuerdo vago de haber salido de la discoteca. Éste fue el encontrado en una cuneta, cuando amanecía. Una ambulancia lo trasladó al hospital después de que unos viandantes avisaran de que el joven estaba tendido. El análisis de sangre al que se sometió confirmó la ingesta de tranquilizantes.
La otra víctima se despertó en su casa y comprobó que le habían robado. Le faltaban efectos como dinero, la televisión, el ordenador... Acudió a someterse a un análisis de sangre aconsejado por los agentes del Grupo IV (robos), que se harían cargo de la investigación. Su análisis de sangre también revelaría la existencia de los tranquilizantes.
Averiguar quién era la mujer no fue excesivamente complicado, pues en la casa del joven ella olvidó su documentación y el bolso, en el que había más tranquilizantes. Además, se trataba de una conocida para la policía, pues cuenta con antecedentes por trapicheo de droga. Posteriormente, los jóvenes la reconocerían como la mujer que conocieron en la discoteca, encuentro a partir del cual desconocían qué había pasado.
Nacional ha detenido a una vecina de Pamplona de unos 40 años acusada de un robo con violencia a un joven que conoció en una discoteca de la capital navarra: supuestamente, vertió en su copa dosis de fuertes tranquilizantes, que provocaron en él somnolencia, situación que ella aprovechó para robar en su casa. La noche en que esto ocurrió, la mujer había intentado el mismo objetivo con otro joven, amigo del anterior. Sin embargo, éste no llegó a ser víctima del robo. El miedo a la denuncia ante una historia no creíble. Cuando se despertó en una cuneta, no echó nada en falta.
Los dos jóvenes acudieron a la Policía Nacional y relataron que eran incapaces de recordar lo ocurrido después de haber conocido a la mujer la noche del 23 al 24 de enero (de viernes a sábado) en la discoteca. Ambos dijeron ser conscientes de haber hablado con ella mientras tomaban unas copas, pero nada más. Uno añadió que guardaba el recuerdo vago de haber salido de la discoteca. Éste fue el encontrado en una cuneta, cuando amanecía. Una ambulancia lo trasladó al hospital después de que unos viandantes avisaran de que el joven estaba tendido. El análisis de sangre al que se sometió confirmó la ingesta de tranquilizantes.
La otra víctima se despertó en su casa y comprobó que le habían robado. Le faltaban efectos como dinero, la televisión, el ordenador... Acudió a someterse a un análisis de sangre aconsejado por los agentes del Grupo IV (robos), que se harían cargo de la investigación. Su análisis de sangre también revelaría la existencia de los tranquilizantes.
Averiguar quién era la mujer no fue excesivamente complicado, pues en la casa del joven ella olvidó su documentación y el bolso, en el que había más tranquilizantes. Además, se trataba de una conocida para la policía, pues cuenta con antecedentes por trapicheo de droga. Posteriormente, los jóvenes la reconocerían como la mujer que conocieron en la discoteca, encuentro a partir del cual desconocían qué había pasado.
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