Los trabajadores de hostelería tienen entre un 20 y un 25% más de posibilidades de contraer un cáncer que el resto de la población como consecuencia de su exposición permanente al tabaco. Dos estudios coordinados por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y el Instituto Catalán de Oncología (ICO) concluyen que la prohibición total de fumar en bares y restaurantes evitaría mil muertes entre los empleados de este sector.
Según los informes, cada trabajador de un bar, discoteca o restaurante se fuma sin quererlo, sólo con respirar el ambiente del local, el equivalente a cuatro cigarrillos diarios durante su jornada laboral. En cualquier caso, los documentos presentados ayer en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), añaden que la ley del tabaco, que cumple ya tres años desde su puesta en marcha, ha sido efectiva en los centros de trabajo, donde se ha dejado de fumar, sobre todo en «oficinas privadas y en la Administración».
«La ley del tabaco es útil en aquellos espacios en que se ha prohibido fumar, pero sus excepciones en la hostelería la hacen ineficaz y discriminatoria para la mayoría de trabajadores del sector, que siguen expuestos a los cancerígenos y tóxicos del humo del tabaco», señala Manel Nebot, de la ASPB. Peor aún, ya que los informes entienden que el nivel de concentración de nicotina en el ambiente en bares y restaurantes fumadores es hoy un 37,2% superior que antes de la entrada en vigor de la norma. «Donde se puede fumar, se fuma más», afirma Esteve Fernández, investigador del ICO.
Mil muertes evitables
Por ello, los responsables sanitarios reclaman a la Administración que prohíba fumar en todos los establecimientos públicos. «Podemos pensar que se produciría una revuelta o habría muchos problemas, pero también se aplica una ley como la antitabaco y no ha habido más problemas», destaca Nebot. «La norma no protege lo suficiente a los trabajadores de la hostelería. Si la ley prohibiera fumar en todos los locales se podrían evitar mil muertes de trabajadores del sector en España», concluye Esteve, que toma como referencia que la vida laboral de un trabajador de la hostelería es de 40 años.
En España hay un millón y medio de personas que trabajan en bares y restaurantes, y el 53% -unos 800.000- están expuestos al humo. Según los informes, «se da una situación mayoritaria de locales donde se permite fumar, ya que sólo entre un 15 y un 20% de establecimientos prohíbe encenderse un cigarro». Además, en «los locales de más de 100 metros que pueden habilitar una superficie para fumar que no exceda el 30% del local no se cumple siempre la ley».
Según los informes, cada trabajador de un bar, discoteca o restaurante se fuma sin quererlo, sólo con respirar el ambiente del local, el equivalente a cuatro cigarrillos diarios durante su jornada laboral. En cualquier caso, los documentos presentados ayer en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), añaden que la ley del tabaco, que cumple ya tres años desde su puesta en marcha, ha sido efectiva en los centros de trabajo, donde se ha dejado de fumar, sobre todo en «oficinas privadas y en la Administración».
«La ley del tabaco es útil en aquellos espacios en que se ha prohibido fumar, pero sus excepciones en la hostelería la hacen ineficaz y discriminatoria para la mayoría de trabajadores del sector, que siguen expuestos a los cancerígenos y tóxicos del humo del tabaco», señala Manel Nebot, de la ASPB. Peor aún, ya que los informes entienden que el nivel de concentración de nicotina en el ambiente en bares y restaurantes fumadores es hoy un 37,2% superior que antes de la entrada en vigor de la norma. «Donde se puede fumar, se fuma más», afirma Esteve Fernández, investigador del ICO.
Mil muertes evitables
Por ello, los responsables sanitarios reclaman a la Administración que prohíba fumar en todos los establecimientos públicos. «Podemos pensar que se produciría una revuelta o habría muchos problemas, pero también se aplica una ley como la antitabaco y no ha habido más problemas», destaca Nebot. «La norma no protege lo suficiente a los trabajadores de la hostelería. Si la ley prohibiera fumar en todos los locales se podrían evitar mil muertes de trabajadores del sector en España», concluye Esteve, que toma como referencia que la vida laboral de un trabajador de la hostelería es de 40 años.
En España hay un millón y medio de personas que trabajan en bares y restaurantes, y el 53% -unos 800.000- están expuestos al humo. Según los informes, «se da una situación mayoritaria de locales donde se permite fumar, ya que sólo entre un 15 y un 20% de establecimientos prohíbe encenderse un cigarro». Además, en «los locales de más de 100 metros que pueden habilitar una superficie para fumar que no exceda el 30% del local no se cumple siempre la ley».
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