"Mi marido se toma 28 pastillas al día sólo para el Parkinson, enfermedad que padece desde hace 19 años. Tengo que estar durante todo el día con él. Solicitamos las ayudas de la ley de Dependencia en mayo de 2007, y aún estamos esperando", explicaba Ángeles Mor, la esposa de Julian. Ella está operada de la espalda y aparte sufre artrosis y fibromialgia.
En octubre la conselleria dictaminó el nivel de dependencia de Julian Julian, que tiene ahora 61 años, sufre una discapacidad reconocida por la Conselleria de Bienestar Social del 90% y según el dictamen Técnico emitido por la Comisión de Valoración tiene el Grado 3 de dependencia y Nivel I, lo que equivaldría a un gran dependiente. Por lo que podría recibir ayudas para poder ir a un centro de día, sin embargo desde octubre de 2008, fecha en la que la conselleria dictaminó el nivel de dependencia que tenía, la familia no sabe nada.
"Estamos llamando casi todos los días y nos dicen que lo tendrán en cuenta pero la verdad es que están haciendo nada", explicó Amparo, una de las hijas de Julian. Hace dos años Julian se rompió una costilla cuando estaba en la bañera, se resbaló y su mujer no lo pudo sostener.
"Estoy pendiente de él a todas horas, y al menor descuido se puede caer. Salgo con él a la calle por la mañana para dar un paseo pero casi no se puede mantener en pie. Necesito una ayuda ya, mi salud se está resintiendo demasiado y eso que sólo tengo 57 años", señaló Ángeles.
Como Julian hay otros 3.600 valencianos que pese a tener la valoración hecha ún no pueden disfrutar de las ayudas de la ley de Dependencia.
En octubre la conselleria dictaminó el nivel de dependencia de Julian Julian, que tiene ahora 61 años, sufre una discapacidad reconocida por la Conselleria de Bienestar Social del 90% y según el dictamen Técnico emitido por la Comisión de Valoración tiene el Grado 3 de dependencia y Nivel I, lo que equivaldría a un gran dependiente. Por lo que podría recibir ayudas para poder ir a un centro de día, sin embargo desde octubre de 2008, fecha en la que la conselleria dictaminó el nivel de dependencia que tenía, la familia no sabe nada.
"Estamos llamando casi todos los días y nos dicen que lo tendrán en cuenta pero la verdad es que están haciendo nada", explicó Amparo, una de las hijas de Julian. Hace dos años Julian se rompió una costilla cuando estaba en la bañera, se resbaló y su mujer no lo pudo sostener.
"Estoy pendiente de él a todas horas, y al menor descuido se puede caer. Salgo con él a la calle por la mañana para dar un paseo pero casi no se puede mantener en pie. Necesito una ayuda ya, mi salud se está resintiendo demasiado y eso que sólo tengo 57 años", señaló Ángeles.
Como Julian hay otros 3.600 valencianos que pese a tener la valoración hecha ún no pueden disfrutar de las ayudas de la ley de Dependencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario