En 2007 el gobierno francés puso en marcha un ambicioso plan (Grenelle Environnement), que pretende que en 2012 el transporte ferroviario de mercancías haya pasado en Francia del 14 al 25 por ciento, lo que contribuiría a reducir la congestión vial y un 20 por ciento de las emisiones de CO2.
Para conseguir estos objetivos desde marzo de 2006 el transporte de mercancías por ferrocarril está liberalizado en Francia, lo que ha provocado un importante crecimiento del transporte intermodal de contenedores.
Para conseguir estos objetivos desde marzo de 2006 el transporte de mercancías por ferrocarril está liberalizado en Francia, lo que ha provocado un importante crecimiento del transporte intermodal de contenedores.
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