La patronal advirtió ayer que el sector turístico perderá en los próximos meses 30.000 empleos directos en Canarias si se cumplen las peores previsiones, que apuntan caídas de las reservas de paquetes de hasta un 50%. Gobierno, cabildos y empresarios pusieron ayer medidas sobre la mesa para intentar evitarlo.
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, presidió ayer una reunión urgente en la capital grancanaria en la que representantes de la patronal, cabildos y del propio Ejecutivo regional trataron de poner en común medidas «inmediatas» para tratar de mitigar los más que previsibles efectos de la crisis global sobre el sector turístico.
Rivero anunció la convocatoria de esta cumbre la pasada semana, durante la inauguración de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), después de que los empresarios canarios les expresaran sus temores ante la caída de las reservas turísticas para viajar a Canarias en verano.
Diversas fuentes consultas por este periódico han confirmado que las reservas de paquetes turísticos de los principales turoperadores internacionales han descendido hasta un 50% en comparación con las que hoteleros y extrahoteleros acumulaban el año pasado a estas alturas.
Fernando Fraile, presidente de la patronal turística de Las Palmas (Feht), trató de suavizar estas previsiones y recalcó tras la reunión que «nadie tiene una bola mágica para prever lo que va a pasar».
Eso sí, tras asegurar que se trata de «meras especulaciones», reconoció que de cumplirse estos pronósticos negativos se destruirían unos 30.000 empleos que dependen directamente del turismo.
Las previsiones más optimistas apuntan a que en los próximos meses 15.000 personas que viven del turismo se sumarán a las listas del paro en el sector debido a la previsible caída de la actividad. De hecho, la patronal da prácticamente por hecho que la crisis provocará el cierre de establecimientos ante la caída de la rentabilidad de los negocios.
De ahí que los empresarios reclamaran ayer a las administraciones públicas acciones para evitar llegar al «peor de los escenarios».
Los empresarios turísticos se sumaron ayer a la petición de la Confederación Canaria de Empresarios e insistieron al Gobierno canario en la necesidad de una reforma laboral que permita, por ejemplo, luchar contra el «alto absentismo laboral», que se traduce, según Fraile, en que entre muchas empresas dediquen «entre un 7 y un 10% de la plantillas a cubrir las bajas», o «ajustar los sueldos de los profesionales a la productividad», explicó Fraile. «Muchos de los trabajadores estarán en condiciones de renunciar a ciertos privilegios para contribuir a mantener los puestos de trabajo», apuntó el presidente de la Feht.
Las patronales también reclamaron al Gobierno regional medidas anticrisis directas y temporales que permitan a los empresarios aplazar los pagos de la Seguridad Social, de la misma forma que ha hecho el Estado en el sector del automóvil, o la reducción de las cargas fiscales como el impuesto general indirecto de Canarias (Igic).
«Viene un verano difícil y tenemos que prepararnos para lo peor, aunque esperamos que no ocurra», sentenció Fraile.
«Hay que mantener la calidad»
La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Rita Martín, hizo ayer un llamamiento a los empresarios turísticos para que mantengan la calidad de sus servicios y productos. Martín resaltó que el reajuste de precios a los que se han visto obligados la mayoría de los hoteleros y extrahoteleros para intentar mantener la ocupación en los próximos meses «no debe restar competitividad a la oferta».
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, presidió ayer una reunión urgente en la capital grancanaria en la que representantes de la patronal, cabildos y del propio Ejecutivo regional trataron de poner en común medidas «inmediatas» para tratar de mitigar los más que previsibles efectos de la crisis global sobre el sector turístico.
Rivero anunció la convocatoria de esta cumbre la pasada semana, durante la inauguración de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), después de que los empresarios canarios les expresaran sus temores ante la caída de las reservas turísticas para viajar a Canarias en verano.
Diversas fuentes consultas por este periódico han confirmado que las reservas de paquetes turísticos de los principales turoperadores internacionales han descendido hasta un 50% en comparación con las que hoteleros y extrahoteleros acumulaban el año pasado a estas alturas.
Fernando Fraile, presidente de la patronal turística de Las Palmas (Feht), trató de suavizar estas previsiones y recalcó tras la reunión que «nadie tiene una bola mágica para prever lo que va a pasar».
Eso sí, tras asegurar que se trata de «meras especulaciones», reconoció que de cumplirse estos pronósticos negativos se destruirían unos 30.000 empleos que dependen directamente del turismo.
Las previsiones más optimistas apuntan a que en los próximos meses 15.000 personas que viven del turismo se sumarán a las listas del paro en el sector debido a la previsible caída de la actividad. De hecho, la patronal da prácticamente por hecho que la crisis provocará el cierre de establecimientos ante la caída de la rentabilidad de los negocios.
De ahí que los empresarios reclamaran ayer a las administraciones públicas acciones para evitar llegar al «peor de los escenarios».
Los empresarios turísticos se sumaron ayer a la petición de la Confederación Canaria de Empresarios e insistieron al Gobierno canario en la necesidad de una reforma laboral que permita, por ejemplo, luchar contra el «alto absentismo laboral», que se traduce, según Fraile, en que entre muchas empresas dediquen «entre un 7 y un 10% de la plantillas a cubrir las bajas», o «ajustar los sueldos de los profesionales a la productividad», explicó Fraile. «Muchos de los trabajadores estarán en condiciones de renunciar a ciertos privilegios para contribuir a mantener los puestos de trabajo», apuntó el presidente de la Feht.
Las patronales también reclamaron al Gobierno regional medidas anticrisis directas y temporales que permitan a los empresarios aplazar los pagos de la Seguridad Social, de la misma forma que ha hecho el Estado en el sector del automóvil, o la reducción de las cargas fiscales como el impuesto general indirecto de Canarias (Igic).
«Viene un verano difícil y tenemos que prepararnos para lo peor, aunque esperamos que no ocurra», sentenció Fraile.
«Hay que mantener la calidad»
La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Rita Martín, hizo ayer un llamamiento a los empresarios turísticos para que mantengan la calidad de sus servicios y productos. Martín resaltó que el reajuste de precios a los que se han visto obligados la mayoría de los hoteleros y extrahoteleros para intentar mantener la ocupación en los próximos meses «no debe restar competitividad a la oferta».
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