El Gobierno de Cantabria pondrá a disposición de las personas con enfermedad mental un total de 120 camas para media estancia, 45 camas para casos agudos en el Hospital Marqués de Valdecilla, 15 camas en el Hospital Sierrallana y un hospital de día, según el compromiso que figura en el segundo Plan de Gobernanza del Ejecutivo regional. Así lo señaló hoy en el Pleno del Parlamento de Cantabria la diputada socialista Purificación Sanz, en respuesta a una proposición no de ley del Grupo Popular para la aprobación y remisión al Parlamento, en el plazo de tres meses, del Plan Autonómico de Salud Mental y Asistencia Psiquiátrica de Cantabria, que fue rechazada por PSOE y PRC.
Sanz indicó que en el Plan de Gobernanza figura "el compromiso escrito" del Gobierno, así como "las carencias" y los "análisis" en el ámbito de salud mental, en el que los socialistas han hecho "mucho más" que el PP, defendió. Por su parte, la diputada regionalista Eva Bartolomé, informó que dentro del primer nivel de atención mental --prevención en salud mental y la patología psiquiátrica no grave-- Cantabria dispone de cinco equipos de salud mental (uno en Torrelavega, otro en Laredo y tres en Santander).
El segundo nivel es el de la Unidad de Agudos o de hospitalización breve entorno a un mes y trata brotes agudos o descompensaciones de psicosis por sustancias, trastornos esquizofrénicos, psicosis afectivas, trastornos neuróticos, dependencia de drogas y anorexia nerviosa. Según Bartolomé, el número idóneo de camas para atender estas patologías es de 50 y hoy se cuenta con una unidad en Valdecilla con un total de 35 camas, que se ampliará en los primeros meses de 2009 a 15 ó 20 camas más en el Hospital de Día de Valdecilla. También está a punto de finalizar la estructura de la unidad de Sierrallana, dijo.
El tercer nivel es para media y larga estancia, entre 6 y 18 meses, y cuenta actualmente con 70 camas, 50 en Parayas y 20 por convenio con el Centro del Padre Menni. Al respecto, anunció que "en breve" se cerrará la ampliación de este convenio para alcanzar un total de 60 plazas para enfermos con patologías más graves, de forma que se llegará a "la ratio idónea" de 110 camas.
En el cuarto nivel de hospitalización, el sociosanitario, se dispone de 50 camas en Parayas. Actualmente se está trabajando en la definición del perfil de atención del enfermo de este nivel, que es "complejo", dijo, para establecer las necesidades y acometerlas. Además, tanto Bartolomé como Sanz defendieron el marco del Plan Nacional de Salud Mental como "la mejor fórmula a seguir" para atender a este tipo de pacientes.
Sin embargo, estas explicaciones no convencieron a la diputada 'popular' María José Sáenz de Buruaga, que afirmó que con el cambio de Gobierno del PP al del PSOE-PRC la salud mental "dejó de aparecer en los programas políticos y en los planes del Gobierno, y se cayó de sus discursos y también de sus presupuestos", de modo que ésta y sus usuarios han pasado "al inventario de víctimas" de una Administración "incapaz" para dar continuidad a los programas y contenidos de la Ley de Salud Mental y al plan autonómico.
Han pasado casi seis años desde entonces y en este tiempo, dijo, la salud mental "vuelve a ser la hermana pobre porque en esto, como en otras tantas cosas, representan la viva imagen del retroceso en Cantabria", recriminó a socialistas y regionalistas.
Sáenz de Buruaga afirmó que PSOE y PRC reconocen "deficiencias en el sistema, enfermos, sobre todo en cuestiones específicas sin atender; reconocen la situación crítica y dramática de Parayas pero siguen votando en contra de cada vez que el Partido Popular hace una propuesta para mejorarlo", lamentó.
Finalmente, ofreció a la diputada regionalista "que dice que todo va extraordinariamente bien" un documento "firmado por Villoria, en el que el Gobierno, en la intimidad y en privado reconoce la existencia de graves déficits, grandes carencias desde el año 2007 y no está haciendo nada ni tiene pensado nada para abordarlos", concluyó.
Sanz indicó que en el Plan de Gobernanza figura "el compromiso escrito" del Gobierno, así como "las carencias" y los "análisis" en el ámbito de salud mental, en el que los socialistas han hecho "mucho más" que el PP, defendió. Por su parte, la diputada regionalista Eva Bartolomé, informó que dentro del primer nivel de atención mental --prevención en salud mental y la patología psiquiátrica no grave-- Cantabria dispone de cinco equipos de salud mental (uno en Torrelavega, otro en Laredo y tres en Santander).
El segundo nivel es el de la Unidad de Agudos o de hospitalización breve entorno a un mes y trata brotes agudos o descompensaciones de psicosis por sustancias, trastornos esquizofrénicos, psicosis afectivas, trastornos neuróticos, dependencia de drogas y anorexia nerviosa. Según Bartolomé, el número idóneo de camas para atender estas patologías es de 50 y hoy se cuenta con una unidad en Valdecilla con un total de 35 camas, que se ampliará en los primeros meses de 2009 a 15 ó 20 camas más en el Hospital de Día de Valdecilla. También está a punto de finalizar la estructura de la unidad de Sierrallana, dijo.
El tercer nivel es para media y larga estancia, entre 6 y 18 meses, y cuenta actualmente con 70 camas, 50 en Parayas y 20 por convenio con el Centro del Padre Menni. Al respecto, anunció que "en breve" se cerrará la ampliación de este convenio para alcanzar un total de 60 plazas para enfermos con patologías más graves, de forma que se llegará a "la ratio idónea" de 110 camas.
En el cuarto nivel de hospitalización, el sociosanitario, se dispone de 50 camas en Parayas. Actualmente se está trabajando en la definición del perfil de atención del enfermo de este nivel, que es "complejo", dijo, para establecer las necesidades y acometerlas. Además, tanto Bartolomé como Sanz defendieron el marco del Plan Nacional de Salud Mental como "la mejor fórmula a seguir" para atender a este tipo de pacientes.
Sin embargo, estas explicaciones no convencieron a la diputada 'popular' María José Sáenz de Buruaga, que afirmó que con el cambio de Gobierno del PP al del PSOE-PRC la salud mental "dejó de aparecer en los programas políticos y en los planes del Gobierno, y se cayó de sus discursos y también de sus presupuestos", de modo que ésta y sus usuarios han pasado "al inventario de víctimas" de una Administración "incapaz" para dar continuidad a los programas y contenidos de la Ley de Salud Mental y al plan autonómico.
Han pasado casi seis años desde entonces y en este tiempo, dijo, la salud mental "vuelve a ser la hermana pobre porque en esto, como en otras tantas cosas, representan la viva imagen del retroceso en Cantabria", recriminó a socialistas y regionalistas.
Sáenz de Buruaga afirmó que PSOE y PRC reconocen "deficiencias en el sistema, enfermos, sobre todo en cuestiones específicas sin atender; reconocen la situación crítica y dramática de Parayas pero siguen votando en contra de cada vez que el Partido Popular hace una propuesta para mejorarlo", lamentó.
Finalmente, ofreció a la diputada regionalista "que dice que todo va extraordinariamente bien" un documento "firmado por Villoria, en el que el Gobierno, en la intimidad y en privado reconoce la existencia de graves déficits, grandes carencias desde el año 2007 y no está haciendo nada ni tiene pensado nada para abordarlos", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario