En declaraciones a Radio Euskadi recogidas por Europa Press, aseguró sentirse sorprendido por este debate suscitado en relación a la apertura de comercios en festivos, "cuando además en otras comunidades autónomas, algunas cercanas y especialmente Madrid, abren de una forma indiscriminada y no existen este tipo de problemas sindicales".
El viceconsejero se pronunció de esta manera en relación a las protestas de los sindicatos vascos tras la apertura el pasado día 6 de algunos comercios en Bilbao. Como consecuencia, ELA, LAB, CC.OO. y UGT recorrieron este domingo las calles de la capital vizcaína para evitar que se produjeran aperturas de este tipo de establecimientos.
García recordó que el decreto sobre horarios comerciales fue "recientemente refrendado por ley", con "amplia mayoría" en el Parlamento vasco, haciendo "extensiva la normativa de los horarios comerciales, de esa limitación a un máximo de ocho domingos o festivos, a todos los establecimientos de más de 150 metros cuadrados".
"En nuestra comunidad no ha habido una gran demanda desde el punto de vista de las personas consumidoras y parece que tampoco ha habido un interés empresarial en abrir hasta ahora", indicó el viceconsejero, que, sin embargo, añadió que "parece que ha habido un acuerdo de ir flexibilizando los horarios dentro de esas medidas que está adoptando el sector comercial para hacer frente a la crisis económica".
En cualquier caso, señaló que, dentro de lo establecido legalmente, "es el empresario el que tiene toda la libertad para decidir cuáles van a ser sus horarios de apertura y de cierre, y cuáles son los más eficientes para su negocio".
En esta línea, apeló a no "confundir" ámbitos de decisión y diferenciar entre el laboral, "que evidentemente hay un respeto absoluto a la negociación colectiva y a esa negociación de los horarios de trabajo", y el de los horarios comerciales, "que dentro de las limitaciones que están establecidas en la ley -esas 72 horas semanales y un máximo de 8 domingos o festivos- es el empresario el que decide libremente cuándo quiere abrir".
Según añadió, "estamos hablando de la libertad de muchos pequeños empresarios, de muchos autónomos, y no convendría que ambos planos se entremezclaran".
Preguntado por una posible intermediación en el conflicto suscitado, el viceconsejero reiteró que existe "una normativa que está perfectamente consensuada con el sector" y que busca "un equilibrio", ya que "no apostamos por una apertura indiscriminada en domingos o festivos, porque no lo demanda la ciudadanía y además beneficia a las grandes superficies periféricas".
DERECHO Y RESPALDO
Por tanto, según explicó, el Gobierno entiende que "ese número de aperturas en festivo deben ser limitadas", pero que "también hay que reconocer que hay un determinado numero de festivos que tienen interés económico y comercial, y es el empresario el que tiene que tener el derecho de elegir cuáles son sus horarios de apertura y cierre y los días que lo va a hacer".
De este modo, insistió en que, "si los empresarios deciden hacerlo, tiene todo su derecho" y además "deben tener el respaldo de esta administración".
El viceconsejero se pronunció de esta manera en relación a las protestas de los sindicatos vascos tras la apertura el pasado día 6 de algunos comercios en Bilbao. Como consecuencia, ELA, LAB, CC.OO. y UGT recorrieron este domingo las calles de la capital vizcaína para evitar que se produjeran aperturas de este tipo de establecimientos.
García recordó que el decreto sobre horarios comerciales fue "recientemente refrendado por ley", con "amplia mayoría" en el Parlamento vasco, haciendo "extensiva la normativa de los horarios comerciales, de esa limitación a un máximo de ocho domingos o festivos, a todos los establecimientos de más de 150 metros cuadrados".
"En nuestra comunidad no ha habido una gran demanda desde el punto de vista de las personas consumidoras y parece que tampoco ha habido un interés empresarial en abrir hasta ahora", indicó el viceconsejero, que, sin embargo, añadió que "parece que ha habido un acuerdo de ir flexibilizando los horarios dentro de esas medidas que está adoptando el sector comercial para hacer frente a la crisis económica".
En cualquier caso, señaló que, dentro de lo establecido legalmente, "es el empresario el que tiene toda la libertad para decidir cuáles van a ser sus horarios de apertura y de cierre, y cuáles son los más eficientes para su negocio".
En esta línea, apeló a no "confundir" ámbitos de decisión y diferenciar entre el laboral, "que evidentemente hay un respeto absoluto a la negociación colectiva y a esa negociación de los horarios de trabajo", y el de los horarios comerciales, "que dentro de las limitaciones que están establecidas en la ley -esas 72 horas semanales y un máximo de 8 domingos o festivos- es el empresario el que decide libremente cuándo quiere abrir".
Según añadió, "estamos hablando de la libertad de muchos pequeños empresarios, de muchos autónomos, y no convendría que ambos planos se entremezclaran".
Preguntado por una posible intermediación en el conflicto suscitado, el viceconsejero reiteró que existe "una normativa que está perfectamente consensuada con el sector" y que busca "un equilibrio", ya que "no apostamos por una apertura indiscriminada en domingos o festivos, porque no lo demanda la ciudadanía y además beneficia a las grandes superficies periféricas".
DERECHO Y RESPALDO
Por tanto, según explicó, el Gobierno entiende que "ese número de aperturas en festivo deben ser limitadas", pero que "también hay que reconocer que hay un determinado numero de festivos que tienen interés económico y comercial, y es el empresario el que tiene que tener el derecho de elegir cuáles son sus horarios de apertura y cierre y los días que lo va a hacer".
De este modo, insistió en que, "si los empresarios deciden hacerlo, tiene todo su derecho" y además "deben tener el respaldo de esta administración".
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