Según ha explicado en rueda de prensa el secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), Miguel Ángel Fraile, "nos daríamos por satisfechos" con estos datos, teniendo en cuenta la actual coyuntura económica y el "parón de burro" que el consumo ha experimentado a lo largo del año.
Para contrarrestar la falta de confianza de los consumidores, la respuesta que está dando el comercio pasa por bajar los márgenes y los precios entre un 10% y un 20%, aumentar la calidad del servicio y elevar hasta un 20% su gasto en promoción, presentación y publicidad.
Unas medidas que dieron los primeros frutos en el puente de la Constitución, en el que se incrementaron las ventas un 10% con respecto al año pasado (pese a que el puente tuvo un día más que en 2008). Además, el sector espera que las ventas aumentarán conforme se acerquen las fechas navideñas, sobre todo en los fines de semana.
A juicio de Fraile, "esto es una señal de que los consumidores pueden hacer las compras en mejores condiciones de precio".
La campaña de Navidad representa entre un 15 y un 25% de la facturación comercial anual, por lo que, si continúa este buen comportamiento de los compradores, el año podría cerrarse con un descenso de ventas del 5% (desde el bajón del 10% con que se cerró noviembre).
En este sentido, hizo un llamamiento a los consumidores para que, dentro de la prudencia, consuman estas navidades, ya que "detrás de cada producto que se vende, hay una fábrica que produce". Según Fraile, el 85% de la población española no ha perdido poder adquisitivo de forma importante" por la crisis. A su juicio, la desconfianza, que afecta incluso a "funcionarios, pensionistas y trabajadores de sectores a los que no afecta la crisis" es "exagerada".
Por ello, Fraile también instó a las Administraciones Públicas a "ser pruedentes en los mensajes que se lanzan " y "no ser agoreros" con la idea de que "lo peor está por venir". "A pesar de la recesión, la gente tiene que seguir comiendo, vistiendo, etcétera".
La mitad de empleados extra para Navidad
La caída de las ventas que, hasta noviembre, han bajado un 10% como media, llegando hasta el 50% en el sector de los muebles, y afectando incluso a la alimentación, también repercute en el empleo.
De este modo, este año se ha contratado a la mitad de la plantilla adicional que, normalmente, se requiere para las campaña navideña.
"Si normalmente se contratan para las Navidades entre 15.000 y 20.000 trabajadores extra, este año ha sido la mitad" y se ha tirado más de la ayuda de familiares. Con todo, "hemos empleado más que la gran distribución".
Aplazamiento FIiscal
Por otro lado, el secretario general de la CEC incidió en la necesidad que el sector tiene de ayudas directas por parte de las Administraciones. "Se ayuda a la banca, a la construcción, a la automoción... y el comercio no recibe ninguna atención".
En concreto, el sector pide "que el Gobierno reduzca nuestras contribuciones fiscales un 10%", en línea con la caída de las ventas, y un aplazamiento de los pagos fiscales.
Según Fraile, los comercios aún tienen cierto "colchón" y aún se pueden salvar de los cierres. Pero "si la crisis del consumo se mantiene seis meses más, cerrarán un 10% de los establecimientos", es decir, cerca de 60.000 comercios españoles, lo que implicaría 25.000 despidos, en un sector que emplea a aproximadamente tres millones de personas.
"Creo que no vamos a llegar a eso; somos prudentemente optimistas", dijo Fraile. No obstante, "pedimos una respuesta a las Administraciones públicas", porque existe ese "peligro".
Para contrarrestar la falta de confianza de los consumidores, la respuesta que está dando el comercio pasa por bajar los márgenes y los precios entre un 10% y un 20%, aumentar la calidad del servicio y elevar hasta un 20% su gasto en promoción, presentación y publicidad.
Unas medidas que dieron los primeros frutos en el puente de la Constitución, en el que se incrementaron las ventas un 10% con respecto al año pasado (pese a que el puente tuvo un día más que en 2008). Además, el sector espera que las ventas aumentarán conforme se acerquen las fechas navideñas, sobre todo en los fines de semana.
A juicio de Fraile, "esto es una señal de que los consumidores pueden hacer las compras en mejores condiciones de precio".
La campaña de Navidad representa entre un 15 y un 25% de la facturación comercial anual, por lo que, si continúa este buen comportamiento de los compradores, el año podría cerrarse con un descenso de ventas del 5% (desde el bajón del 10% con que se cerró noviembre).
En este sentido, hizo un llamamiento a los consumidores para que, dentro de la prudencia, consuman estas navidades, ya que "detrás de cada producto que se vende, hay una fábrica que produce". Según Fraile, el 85% de la población española no ha perdido poder adquisitivo de forma importante" por la crisis. A su juicio, la desconfianza, que afecta incluso a "funcionarios, pensionistas y trabajadores de sectores a los que no afecta la crisis" es "exagerada".
Por ello, Fraile también instó a las Administraciones Públicas a "ser pruedentes en los mensajes que se lanzan " y "no ser agoreros" con la idea de que "lo peor está por venir". "A pesar de la recesión, la gente tiene que seguir comiendo, vistiendo, etcétera".
La mitad de empleados extra para Navidad
La caída de las ventas que, hasta noviembre, han bajado un 10% como media, llegando hasta el 50% en el sector de los muebles, y afectando incluso a la alimentación, también repercute en el empleo.
De este modo, este año se ha contratado a la mitad de la plantilla adicional que, normalmente, se requiere para las campaña navideña.
"Si normalmente se contratan para las Navidades entre 15.000 y 20.000 trabajadores extra, este año ha sido la mitad" y se ha tirado más de la ayuda de familiares. Con todo, "hemos empleado más que la gran distribución".
Aplazamiento FIiscal
Por otro lado, el secretario general de la CEC incidió en la necesidad que el sector tiene de ayudas directas por parte de las Administraciones. "Se ayuda a la banca, a la construcción, a la automoción... y el comercio no recibe ninguna atención".
En concreto, el sector pide "que el Gobierno reduzca nuestras contribuciones fiscales un 10%", en línea con la caída de las ventas, y un aplazamiento de los pagos fiscales.
Según Fraile, los comercios aún tienen cierto "colchón" y aún se pueden salvar de los cierres. Pero "si la crisis del consumo se mantiene seis meses más, cerrarán un 10% de los establecimientos", es decir, cerca de 60.000 comercios españoles, lo que implicaría 25.000 despidos, en un sector que emplea a aproximadamente tres millones de personas.
"Creo que no vamos a llegar a eso; somos prudentemente optimistas", dijo Fraile. No obstante, "pedimos una respuesta a las Administraciones públicas", porque existe ese "peligro".
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