La mayor obra pública licitada nunca en Gran Canaria, la ampliación de la terminal del aeropuerto, no se adjudicará hasta que el proyecto disponga de evaluación de impacto ambiental, un trámite obligatorio del que carece. Aena no resolverá el concurso hasta tener el informe que elabora el Ministerio de Medio Ambiente.
Un año después de que el organismo público AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) licitara por 189 millones de euros las obras de ampliación de la terminal de pasajeros del aeropuerto de Gando, el concurso sigue sin estar resuelto y sin fecha de adjudicación porque el proyecto carece de evaluación de impacto ambiental, según confirman distintas fuentes consultadas por CANARIAS7. Esa misma laguna ha hecho que en Gran Canaria, a lo largo de este año, la Justicia haya anulado parcialmente el Plan Insular de Ordenación (PIO) y el plan territorial de carreteras del Norte en dos sentencias que, no obstante, han sido recurridas en casación ante el Tribunal Supremo. La laguna fue detectada hace meses y la evaluación de impacto está siendo elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
A la vista de esa laguna y dados los precedentes judiciales, AENA ha decidido congelar la adjudicación de la mayor obra pública licitada nunca en Gran Canaria hasta que el Ministerio de Medio Ambiente apruebe definitivamente la memoria ambiental del proyecto, para lo que en estos momentos está recabando los oportunos informes de las administraciones afectadas por el proyecto.
Precisamente el Consejo de Administración de AENA abordará el próximo lunes la situación de este expediente, cuya aperturA de plicas se fijó inicialmente para comienzos del pasado verano.
El retraso en la adjudicación de este proyecto impedirá que la primera fase de la nueva terminal esté acabada antes de 2012, dado que el plazo de ejecución de las obras se ha fijado en 36 meses, y a su vez puede afectar a la segunda fase del proyecto, cuyo inicio estaba programado para 2011, asociado al de la nueva pista de vuelos del aeropuerto, con un coste estimado de 162 millones de euros.
Las fuentes consultadas reconocen que el informe de evaluación del proyecto de ampliación de la terminal del aeropuerto debió haberse elaborado antes de que AENA licitara las obras y destacan que adjudicarlas conociendo esa laguna generaría una «inseguridad jurídica» que la prudencia y la jurisprudencia aconsejan evitar.
Al respecto las dos sentencias del TSJC que este año han anulado parcialmente el PIOy el plan territorial de carreteras del Norte, en dos fallos que no son firmes, se basan en que esos documentos carecen de evaluación de impacto.
El proyecto de ampliación de la actual terminal de salidas y llegadas intenta aprovechar de la mejor forma posible el edificio existente, distribuido en dos niveles, salidas y llegadas, con una superficie aproximada de 95.500 metros cuadrados, y mejorar sus puntos negativos. El resultado será un edificio nuevo con 164.400 metros cuadrados más de superficie y que de un extremo a otro medirá 1.400 metros, frente a los 500 que tiene ahora.
Las obras convivirán, en principio durante tres años, con la necesidad de mantener operativo el aeropuerto durante las 24 horas del día. El proyecto ha sido elaborado por una UTE de la que forma parte el estudio del arquitecto Lamela, uno de los responsables del proyecto de la T-4 del aeropuerto de Barajas.
También se potenciará el área comercial de la terminal en el lado de Salidas que da hacia las pistas.
6.400 pasajeros cada hora
La terminal del Aeropuerto de Gran Canaria tendrá capacidad para atender a 6.400 pasajeros por hora una vez que la primera fase de la ampliación licitada por AENA esté acabada, lo que permitirá que los servicios que el edificio presta en la actualidad a sus usuarios aumenten entre un 40 y un 60%.
Las obras que no se han adjudicado un año después de licitadas también harán que los mostradores de atención al público pasen de los 86 actuales a 122, los filtros de seguridad de 10 a 15, las puertas de embarque remoto de 27 a 40, las puertas de embarque con pasarela de 11 a 17 y los hipódromos de recogida de equipajes de 10 a 22, entre otras mejoras previstas.
La ampliación dotará al edificio de una imagen más moderna y unitaria, mejorará la visibilidad de los usuarios (permitiendo ver las pistas desde las salas de embarque), suprimirá todas las barreras arquitectónicas y primará el uso de materiales ligeros, como vidrio y metal, en la nueva fachada hacia la costa.
Crecerá en los dos extremos
El proyecto de la primera fase de la ampliación de la terminal del Aeropuerto de Gran Canaria pretende prolongar el edificio por los dos extremos. Por el más próximo a la capital para crear nuevas pasarelas de embarque y por el Sur, hasta la terminal de carga actual, para reubicar las áreas destinadas a tráfico internacional. En la fachada que mira hacia la autovía se aprovechará el hueco que hay entre el aparcamiento y la terminal para crear el nuevo vial de Salidas y la del lado Norte del edificio, que da hacia las pistas, se retranqueará para permitir el amarre de aviones de gran tamaño.
Un año después de que el organismo público AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) licitara por 189 millones de euros las obras de ampliación de la terminal de pasajeros del aeropuerto de Gando, el concurso sigue sin estar resuelto y sin fecha de adjudicación porque el proyecto carece de evaluación de impacto ambiental, según confirman distintas fuentes consultadas por CANARIAS7. Esa misma laguna ha hecho que en Gran Canaria, a lo largo de este año, la Justicia haya anulado parcialmente el Plan Insular de Ordenación (PIO) y el plan territorial de carreteras del Norte en dos sentencias que, no obstante, han sido recurridas en casación ante el Tribunal Supremo. La laguna fue detectada hace meses y la evaluación de impacto está siendo elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
A la vista de esa laguna y dados los precedentes judiciales, AENA ha decidido congelar la adjudicación de la mayor obra pública licitada nunca en Gran Canaria hasta que el Ministerio de Medio Ambiente apruebe definitivamente la memoria ambiental del proyecto, para lo que en estos momentos está recabando los oportunos informes de las administraciones afectadas por el proyecto.
Precisamente el Consejo de Administración de AENA abordará el próximo lunes la situación de este expediente, cuya aperturA de plicas se fijó inicialmente para comienzos del pasado verano.
El retraso en la adjudicación de este proyecto impedirá que la primera fase de la nueva terminal esté acabada antes de 2012, dado que el plazo de ejecución de las obras se ha fijado en 36 meses, y a su vez puede afectar a la segunda fase del proyecto, cuyo inicio estaba programado para 2011, asociado al de la nueva pista de vuelos del aeropuerto, con un coste estimado de 162 millones de euros.
Las fuentes consultadas reconocen que el informe de evaluación del proyecto de ampliación de la terminal del aeropuerto debió haberse elaborado antes de que AENA licitara las obras y destacan que adjudicarlas conociendo esa laguna generaría una «inseguridad jurídica» que la prudencia y la jurisprudencia aconsejan evitar.
Al respecto las dos sentencias del TSJC que este año han anulado parcialmente el PIOy el plan territorial de carreteras del Norte, en dos fallos que no son firmes, se basan en que esos documentos carecen de evaluación de impacto.
El proyecto de ampliación de la actual terminal de salidas y llegadas intenta aprovechar de la mejor forma posible el edificio existente, distribuido en dos niveles, salidas y llegadas, con una superficie aproximada de 95.500 metros cuadrados, y mejorar sus puntos negativos. El resultado será un edificio nuevo con 164.400 metros cuadrados más de superficie y que de un extremo a otro medirá 1.400 metros, frente a los 500 que tiene ahora.
Las obras convivirán, en principio durante tres años, con la necesidad de mantener operativo el aeropuerto durante las 24 horas del día. El proyecto ha sido elaborado por una UTE de la que forma parte el estudio del arquitecto Lamela, uno de los responsables del proyecto de la T-4 del aeropuerto de Barajas.
También se potenciará el área comercial de la terminal en el lado de Salidas que da hacia las pistas.
6.400 pasajeros cada hora
La terminal del Aeropuerto de Gran Canaria tendrá capacidad para atender a 6.400 pasajeros por hora una vez que la primera fase de la ampliación licitada por AENA esté acabada, lo que permitirá que los servicios que el edificio presta en la actualidad a sus usuarios aumenten entre un 40 y un 60%.
Las obras que no se han adjudicado un año después de licitadas también harán que los mostradores de atención al público pasen de los 86 actuales a 122, los filtros de seguridad de 10 a 15, las puertas de embarque remoto de 27 a 40, las puertas de embarque con pasarela de 11 a 17 y los hipódromos de recogida de equipajes de 10 a 22, entre otras mejoras previstas.
La ampliación dotará al edificio de una imagen más moderna y unitaria, mejorará la visibilidad de los usuarios (permitiendo ver las pistas desde las salas de embarque), suprimirá todas las barreras arquitectónicas y primará el uso de materiales ligeros, como vidrio y metal, en la nueva fachada hacia la costa.
Crecerá en los dos extremos
El proyecto de la primera fase de la ampliación de la terminal del Aeropuerto de Gran Canaria pretende prolongar el edificio por los dos extremos. Por el más próximo a la capital para crear nuevas pasarelas de embarque y por el Sur, hasta la terminal de carga actual, para reubicar las áreas destinadas a tráfico internacional. En la fachada que mira hacia la autovía se aprovechará el hueco que hay entre el aparcamiento y la terminal para crear el nuevo vial de Salidas y la del lado Norte del edificio, que da hacia las pistas, se retranqueará para permitir el amarre de aviones de gran tamaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario