Un Juzgado de Motril (Granada) ha condenado a un vecino de Almuñécar a diez meses de prisión por golpear varias veces a su mujer y agarrarla del cuello por no haber cogido el móvil cuando él la llamó.
Según la sentencia ha quedado acreditado que en la mañana del 7 de enero del 2007 el acusado, E.J.B.P., intentó localizar a su mujer a través de varias llamadas telefónicas sin conseguirlo.
Sobre las 13.30 horas de ese día, cuando ella llegó a su domicilio llevando a su hija de quince meses, fue sorprendida por el acusado que le recriminó que no le hubiera contestado por teléfono, propinándole varios golpes, para finalmente agarrarla del cuello y golpearle la cabeza contra la pared.
A consecuencia de la agresión resultó lesionada con molestias que requirieron para su cura asistencia facultativa, de las que tardó tres días en recuperarse.
El fallo del juez condena a E.J.B.P. por un delito de lesiones en el ámbito familiar a 10 meses de prisión y le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros de su vivienda y de su lugar de trabajo, y a comunicarse con ella durante tres años.
El acusado tampoco podrá portar ningún arma durante dos años y deberá de pagar las costas procesales.
Según la sentencia ha quedado acreditado que en la mañana del 7 de enero del 2007 el acusado, E.J.B.P., intentó localizar a su mujer a través de varias llamadas telefónicas sin conseguirlo.
Sobre las 13.30 horas de ese día, cuando ella llegó a su domicilio llevando a su hija de quince meses, fue sorprendida por el acusado que le recriminó que no le hubiera contestado por teléfono, propinándole varios golpes, para finalmente agarrarla del cuello y golpearle la cabeza contra la pared.
A consecuencia de la agresión resultó lesionada con molestias que requirieron para su cura asistencia facultativa, de las que tardó tres días en recuperarse.
El fallo del juez condena a E.J.B.P. por un delito de lesiones en el ámbito familiar a 10 meses de prisión y le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros de su vivienda y de su lugar de trabajo, y a comunicarse con ella durante tres años.
El acusado tampoco podrá portar ningún arma durante dos años y deberá de pagar las costas procesales.
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