El nuevo Estatuto de los Miembros del Parlamento Europeo, que entrará en vigor tras las elecciones del próximo 7 de junio, subirá en más de 4.000 euros el sueldo de los eurodiputados españoles. Éste ascendía el año pasado a unos 3.125 euros mensuales brutos y equivalía al que reciben los miembros del Congreso de los Diputados.
A partir de la nueva Legislatura europea, que empezará el próximo julio, los 54 miembros españoles del PE recibirán cada mes un sueldo de 7.665,31 euros brutos, que se incrementará de acuerdo con la tasa de inflación. Esta retribución será igual para el conjunto de los 783 miembros del Parlamento Europeo, incluidos el presidente de la institución, y los de los distintos comités. En principio, el nuevo Estatuto unificará los sueldos de los miembros de la Eurocámara, extendiéndoles la retribución de los eurodiputados de Alemania.
Pero los que ya forman parte del Parlamento podrán seguir recibiendo la actual durante su pertenencia a la institución, y cualquier estado de la UE tendrá la facultad de prorrogar la remuneración nacional de sus propios representantes hasta, como muy tarde, el año 2019. Los sueldos de los eurodiputados están sometidos a un impuesto comunitario, a menos que sus respectivos estados opten por someterlos a la fiscalidad nacional.
La elevación del sueldo de la que disfrutarán este año los nuevos eurodiputados españoles y de otros países se verá acompañada por una fuerte medida de austeridad en materia de viajes para todos los miembros del Parlamento Europeo. Los eurodiputados elegidos el próximo junio no se beneficiarán del reembolso fijo de 1.500 euros por los gastos de viaje para desplazarse a Estrasburgo (donde tienen lugar casi todos los meses, durante cuatro días, los plenos ordinarios de la Eurocámara) o Bruselas, sede principal de la institución, y lugar de reunión de sus Comisiones y grupos políticos (normalmente, en jornadas laborables de tres semanas al mes).
Adiós al fondo de viajes Este reembolso quedará suprimido por el nuevo Estatuto de los eurodiputados, redactado por el propio Parlamento Europeo y aprobado, con enmiendas, por los Estados miembros de la UE. A partir de la próxima legislatura, los viajes (de ida y vuelta) de los eurodiputados para desplazarse entre su lugar de residencia y las sedes de trabajo del Parlamento serán objeto de reembolso a medida que se vayan efectuando, y, en el caso de que se hagan por avión, únicamente cuando el billete sea de «clase turista YY». Si el viaje se hace por tren, coche u otro medio de transporte, la devolución posterior de sus gastos al eurodiputado equivaldrá a 0,73 céntimos de euros por kilómetro hasta los primeros 500 km, y 0,53 céntimos más allá de esta distancia. Sin embargo, cada miembro también puede exigir un reembolso adicional de hasta 4.000 euros por «otros viajes efectuados en el ámbito de su trabajo».
A partir de la nueva Legislatura europea, que empezará el próximo julio, los 54 miembros españoles del PE recibirán cada mes un sueldo de 7.665,31 euros brutos, que se incrementará de acuerdo con la tasa de inflación. Esta retribución será igual para el conjunto de los 783 miembros del Parlamento Europeo, incluidos el presidente de la institución, y los de los distintos comités. En principio, el nuevo Estatuto unificará los sueldos de los miembros de la Eurocámara, extendiéndoles la retribución de los eurodiputados de Alemania.
Pero los que ya forman parte del Parlamento podrán seguir recibiendo la actual durante su pertenencia a la institución, y cualquier estado de la UE tendrá la facultad de prorrogar la remuneración nacional de sus propios representantes hasta, como muy tarde, el año 2019. Los sueldos de los eurodiputados están sometidos a un impuesto comunitario, a menos que sus respectivos estados opten por someterlos a la fiscalidad nacional.
La elevación del sueldo de la que disfrutarán este año los nuevos eurodiputados españoles y de otros países se verá acompañada por una fuerte medida de austeridad en materia de viajes para todos los miembros del Parlamento Europeo. Los eurodiputados elegidos el próximo junio no se beneficiarán del reembolso fijo de 1.500 euros por los gastos de viaje para desplazarse a Estrasburgo (donde tienen lugar casi todos los meses, durante cuatro días, los plenos ordinarios de la Eurocámara) o Bruselas, sede principal de la institución, y lugar de reunión de sus Comisiones y grupos políticos (normalmente, en jornadas laborables de tres semanas al mes).
Adiós al fondo de viajes Este reembolso quedará suprimido por el nuevo Estatuto de los eurodiputados, redactado por el propio Parlamento Europeo y aprobado, con enmiendas, por los Estados miembros de la UE. A partir de la próxima legislatura, los viajes (de ida y vuelta) de los eurodiputados para desplazarse entre su lugar de residencia y las sedes de trabajo del Parlamento serán objeto de reembolso a medida que se vayan efectuando, y, en el caso de que se hagan por avión, únicamente cuando el billete sea de «clase turista YY». Si el viaje se hace por tren, coche u otro medio de transporte, la devolución posterior de sus gastos al eurodiputado equivaldrá a 0,73 céntimos de euros por kilómetro hasta los primeros 500 km, y 0,53 céntimos más allá de esta distancia. Sin embargo, cada miembro también puede exigir un reembolso adicional de hasta 4.000 euros por «otros viajes efectuados en el ámbito de su trabajo».
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