La economía británica entró ayer en territorio desconocido: el Banco de Inglaterra recortó los tipos de interés medio punto, dejándolos en el 1,5%, la tasa más baja desde que se creó el banco central en 1693. La medida ya era esperada y, paradójicamente, reforzó a la libra. En realidad, la divisa británica -que recuperó su mejor registro en tres semanas frente al euro y se apreció también frente al dólar- no subió porque bajaron los tipos, sino porque éstos sólo bajaron medio punto, en lugar de los 100 puntos básicos que esperaban algunos.
Que el Banco de Inglaterra haya dejado los tipos de interés a niveles jamás conocidos antes no hace sino reflejar la profundidad de la crisis y el desconcierto de las autoridades económicas, que siguen sin dominar los acontecimientos. El Reino Unido lleva ya varios días enterrando empresas históricas (como los populares almacenes Woolworths o las bicentenarias cristalerías Viyella) o digiriendo sangrantes recortes de empleo (Marks & Spencer, Nissan, Zavvi, Barclays...).
El Comité de Política Monetaria del banco, al explicar su cuarto recorte de tipos mensual consecutivo, admitió que sigue habiendo un riesgo "significativo" de no cumplir su objetivo de inflación del 2% pero se decantó por una nueva bajada debido a que la economía mundial vive "una caída inusualmente pronunciada y sincronizada", porque las medidas acordadas hasta ahora no han conseguido evitar que siga cayendo la confianza de empresas y consumidores y porque el comercio mundial amenaza con ser este año el peor en mucho tiempo.
El recorte de tipos dejó bastante indiferente al mercado bursátil, que cayó algo menos de dos puntos porcentuales en Londres, pero fue bien recibido por la mayoría de los analistas. Pese a que algunas organizaciones empresariales creen que el recorte debería haber sido más agresivo, algunos expertos creen que eso no era posible porque habría dejado al Banco de Inglaterra con muy poco margen de maniobra en los próximos meses, habría debilitado a una libra ya muy débil y, quizá por encima de todo, porque la política monetaria tampoco parece que esté teniendo un gran impacto en esta crisis.
A pesar de que los tipos están históricamente bajos, sigue habiendo enormes dificultades para que empresas y particulares encuentren financiación. ¿De qué sirven tipos al 1% si nadie concede créditos? Los tipos bajos están afectando, además, a los ingresos de los ahorradores, que han visto cómo el tipo oficial de la libra ha pasado del 5,75% en julio pasado al 1,5% ayer.
Reunión en Berlín
En relación a la crisis financiera, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció ayer que los países miembros del G-20 mantendrán "en las próximas semanas" una reunión preparatoria en Berlín de la cumbre que tienen previsto celebrar en abril en Londres, informa Efe. Los miembros europeos del G-20 mantendrán ese encuentro previo en la capital alemana con el fin de "hablar con una sola voz" acerca de las soluciones para la crisis financiera mundial y la "refundación del capitalismo", agregó el jefe de Estado francés.
Que el Banco de Inglaterra haya dejado los tipos de interés a niveles jamás conocidos antes no hace sino reflejar la profundidad de la crisis y el desconcierto de las autoridades económicas, que siguen sin dominar los acontecimientos. El Reino Unido lleva ya varios días enterrando empresas históricas (como los populares almacenes Woolworths o las bicentenarias cristalerías Viyella) o digiriendo sangrantes recortes de empleo (Marks & Spencer, Nissan, Zavvi, Barclays...).
El Comité de Política Monetaria del banco, al explicar su cuarto recorte de tipos mensual consecutivo, admitió que sigue habiendo un riesgo "significativo" de no cumplir su objetivo de inflación del 2% pero se decantó por una nueva bajada debido a que la economía mundial vive "una caída inusualmente pronunciada y sincronizada", porque las medidas acordadas hasta ahora no han conseguido evitar que siga cayendo la confianza de empresas y consumidores y porque el comercio mundial amenaza con ser este año el peor en mucho tiempo.
El recorte de tipos dejó bastante indiferente al mercado bursátil, que cayó algo menos de dos puntos porcentuales en Londres, pero fue bien recibido por la mayoría de los analistas. Pese a que algunas organizaciones empresariales creen que el recorte debería haber sido más agresivo, algunos expertos creen que eso no era posible porque habría dejado al Banco de Inglaterra con muy poco margen de maniobra en los próximos meses, habría debilitado a una libra ya muy débil y, quizá por encima de todo, porque la política monetaria tampoco parece que esté teniendo un gran impacto en esta crisis.
A pesar de que los tipos están históricamente bajos, sigue habiendo enormes dificultades para que empresas y particulares encuentren financiación. ¿De qué sirven tipos al 1% si nadie concede créditos? Los tipos bajos están afectando, además, a los ingresos de los ahorradores, que han visto cómo el tipo oficial de la libra ha pasado del 5,75% en julio pasado al 1,5% ayer.
Reunión en Berlín
En relación a la crisis financiera, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció ayer que los países miembros del G-20 mantendrán "en las próximas semanas" una reunión preparatoria en Berlín de la cumbre que tienen previsto celebrar en abril en Londres, informa Efe. Los miembros europeos del G-20 mantendrán ese encuentro previo en la capital alemana con el fin de "hablar con una sola voz" acerca de las soluciones para la crisis financiera mundial y la "refundación del capitalismo", agregó el jefe de Estado francés.
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