En España hay casi tres millones de personas, un 6,45% de la población, con diabetes sin diagnosticar, lo que se denomina "ignorada" o "durmiente". Se trata de una cifra similar a la de pacientes que actualmente padecen clínicamente y de forma conocida en nuestro país esta enfermedad.
Las estimaciones han sido realizadas por los doctores José Antonio Gutiérrez, director de la Fundación Lilly, y Manuel Serrano Ríos, jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, codirectores del simposio "Diabetes Mellitus Hoy", que se celebra en Madrid con la participación de expertos nacionales e internacionales sobre la enfermedad, que hoy celebra su Día Mundial.
De no ponerse en marcha con la mayor celeridad estrategias preventivas basadas en la recuperación de hábitos saludables, se calcula que el número de diabéticos clínicos diagnosticados aumentará en España en cerca de medio millón de pacientes en el año 2025, según señaló el doctor Carlos Paya.
La diabetes tipo 2 (la no insulinodependiente y que supone el 85% de los casos), junto a la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, conforman un "trío de epidemias muy ligadas a la evolución del actual estilo de vida occidental", como los hábitos alimenticios erróneos, el estado de vida sedentario y el estrés psicológico, social y cultural, detalló Manuel Serrano, que consideró crucial una identificación precoz de la patología, sobre todo por encima de los 45 años, cuando los riesgos son mayores.
Zonas con mayor prevalencia
Los expertos recordaron que en España existen zonas donde se registra una mayor prevalencia de la diabetes, como son las comunidades autónomas de Murcia y Andalucía, además de ciertas zonas de Canarias. Coincide también que en las regiones donde se registran mayores índices de diabetes también existen tasas de obesidad más altas.
Aunque la diabetes tipo 1 (dependiente de insulina) es la más común entre los niños y los jóvenes, ya se está observando una incidencia cada vez mayor del tipo 2 en la población infantil. Los estudios epidemiológicos realizados señalan a los factores ambientales como los principales motivos de este incremento en la incidencia en los menores, por un lado, y de la aceleración del proceso de la enfermedad, por otro. Entre ellos, se barajan las infecciones enterovirales en el embarazo, edades avanzadas de maternidad (de 39 a 42 años), mayor peso al nacer, o incluso la introducción temprana de las proteínas de leche de vaca en la dieta.
Las estimaciones han sido realizadas por los doctores José Antonio Gutiérrez, director de la Fundación Lilly, y Manuel Serrano Ríos, jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, codirectores del simposio "Diabetes Mellitus Hoy", que se celebra en Madrid con la participación de expertos nacionales e internacionales sobre la enfermedad, que hoy celebra su Día Mundial.
De no ponerse en marcha con la mayor celeridad estrategias preventivas basadas en la recuperación de hábitos saludables, se calcula que el número de diabéticos clínicos diagnosticados aumentará en España en cerca de medio millón de pacientes en el año 2025, según señaló el doctor Carlos Paya.
La diabetes tipo 2 (la no insulinodependiente y que supone el 85% de los casos), junto a la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, conforman un "trío de epidemias muy ligadas a la evolución del actual estilo de vida occidental", como los hábitos alimenticios erróneos, el estado de vida sedentario y el estrés psicológico, social y cultural, detalló Manuel Serrano, que consideró crucial una identificación precoz de la patología, sobre todo por encima de los 45 años, cuando los riesgos son mayores.
Zonas con mayor prevalencia
Los expertos recordaron que en España existen zonas donde se registra una mayor prevalencia de la diabetes, como son las comunidades autónomas de Murcia y Andalucía, además de ciertas zonas de Canarias. Coincide también que en las regiones donde se registran mayores índices de diabetes también existen tasas de obesidad más altas.
Aunque la diabetes tipo 1 (dependiente de insulina) es la más común entre los niños y los jóvenes, ya se está observando una incidencia cada vez mayor del tipo 2 en la población infantil. Los estudios epidemiológicos realizados señalan a los factores ambientales como los principales motivos de este incremento en la incidencia en los menores, por un lado, y de la aceleración del proceso de la enfermedad, por otro. Entre ellos, se barajan las infecciones enterovirales en el embarazo, edades avanzadas de maternidad (de 39 a 42 años), mayor peso al nacer, o incluso la introducción temprana de las proteínas de leche de vaca en la dieta.
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