Después de que el gobernador de California, el republicano Arnold Schwarzenegger, declarara el viernes el estado de emergencia en todo el Estado, el episodio más dramático se ha vivido este sábado en un parque de caravanas del distrito de Sylmar, en Los Ángeles. Allí el fuego ha reducido a escombros las casas móviles habitadas por familias que han sido evacuadas in extremis.
La policía ha iniciado una búsqueda puerta por puerta en búsqueda de posibles víctimas que pudieron no haber logrado escapar de las llamas, Unas 600 de las 700 caravanas del Parque Oakridge han quedado completamente calcinadas y el fuego también ha dañado las carreteras próximas y fundido las señales de tráfico. El escenario es dantesco. Además, las autoridades policiales de la ciudad no descartan que el fuego pudiera ser provocado.
Por el momento superan los 10.000 los evacuados por los incendios mientras centenares de bomberos emplean helicópteros, excavadoras y camiones de todo el sur de California para intentar frenar la errática marcha de los frentes.
Posibles cortes de luz
El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraiosa, ha advertido de que es posible que en las próximas horas las autoridades ordenen, por motivos de seguridad, la interrupción del suministro eléctrico. "El fuego está amenazando al suministro de la ciudad de Los Ángeles", ha declarado Villaraigosa, que ha advertido de la posibilidad
de apagones provisionales, y que alternarían entre los diversos barrios de la ciudad para intentar conservar la mayor cantidad de energía posible. "Tendremos que acudir a cortes rotativos", ha explicado.
Villaraigosa ha calificado de "traicioneros" los fuertes vientos que, junto con la baja humedad y las inusualmente altas temperaturas, dificultan las labores de extinción del incendio. La Cruz Roja estadounidense ha informado de que casi 400 personas han sido alojadas en institutos de la zona: 300 se encuentran en el Instituto Sylmar, 100 en el Instituto John F. Kennedy y otras 71 están en el Instituto San Fernando.
Los incendios por el momento no han provocado heridos de importancia, tan sólo algunos casos de quemaduras leves o intoxicaciones menores por inhalación de humo.
La policía ha iniciado una búsqueda puerta por puerta en búsqueda de posibles víctimas que pudieron no haber logrado escapar de las llamas, Unas 600 de las 700 caravanas del Parque Oakridge han quedado completamente calcinadas y el fuego también ha dañado las carreteras próximas y fundido las señales de tráfico. El escenario es dantesco. Además, las autoridades policiales de la ciudad no descartan que el fuego pudiera ser provocado.
Por el momento superan los 10.000 los evacuados por los incendios mientras centenares de bomberos emplean helicópteros, excavadoras y camiones de todo el sur de California para intentar frenar la errática marcha de los frentes.
Posibles cortes de luz
El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraiosa, ha advertido de que es posible que en las próximas horas las autoridades ordenen, por motivos de seguridad, la interrupción del suministro eléctrico. "El fuego está amenazando al suministro de la ciudad de Los Ángeles", ha declarado Villaraigosa, que ha advertido de la posibilidad
de apagones provisionales, y que alternarían entre los diversos barrios de la ciudad para intentar conservar la mayor cantidad de energía posible. "Tendremos que acudir a cortes rotativos", ha explicado.
Villaraigosa ha calificado de "traicioneros" los fuertes vientos que, junto con la baja humedad y las inusualmente altas temperaturas, dificultan las labores de extinción del incendio. La Cruz Roja estadounidense ha informado de que casi 400 personas han sido alojadas en institutos de la zona: 300 se encuentran en el Instituto Sylmar, 100 en el Instituto John F. Kennedy y otras 71 están en el Instituto San Fernando.
Los incendios por el momento no han provocado heridos de importancia, tan sólo algunos casos de quemaduras leves o intoxicaciones menores por inhalación de humo.
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