lunes, 24 de noviembre de 2008

"Tenemos la mano tendida para evitar el colapso de las empresas"


Francisco Javier Aibar Bernad (Zaragoza, 1959) es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos de la Administración de la Seguridad Social. Con amplia experiencia en la administración, desde 2004 ocupa la Dirección General de la Tesorería General de la Seguridad Social.

- En un año con las vicisitudes económicas del actual, ¿cómo va la recaudación? ¿Siguen aseguradas las pensiones?

"La evolución de la recaudación de este año es positiva. Hay que dar confianza a la sociedad, porque la sostenibilidad del sistema está garantizada. No hace mucho, el ministro de Trabajo e Inmigración dio a conocer un estudio que arroja datos postivos de cara al futuro, ya que se garantiza que el sistema se financia a sí mismo hasta el año 2023 y, a partir de este año, habría que utilizar el Fondo de reserva, que permitiría una garantía de pagos de prestaciones hasta el año 2029. Siempre y cuando no se haga algún tipo de modificación normativa que desacelerara gastos o los ordenase de otra manera".

- ¿Y este año?

"Para este año -son datos provisionales- tenemos un crecimiento estimado en torno al 0,8 del PIB, incluyendo las aportaciones realizadas por el Consejo de Ministros, en total una cuantía en 1.400 millones de euros. Esto permite que tengamos un Fondo de reserva de 57.000 millones de euros, lo cual supone una hucha que permite afrontar el futuro con optimismo. Sin embargo, los datos de afiliación y empleo son malos, ya que ha habido un descenso medio interanual del 2%, pero también es verdad que en los últimos dos y cuatro años hubo un crecimiento de afilicación muy importante. Otro dato que define al sistema es la proporción de afiliados que trabajan con los pasivos, los que cobran una prestación. Ahora mismo esa ratio es el 2,76, y es el segundo mejor dato de la historia. El mejor tuvo lugar el año pasado, y fue de algo más del 2,7. Eso también permite afirmar que tenemos un sistema sólido que garantiza el derecho de los ciudadanos al acceso a las prestaciones".

- ¿Se ha perdido dinero este año con la crisis?

"El superávit ha sido de un 0,8%. La recaudación ha aumentado, sí, pero son datos provisionales y hay que ser muy cautelosos. Si comparamos con el año anterior, ha aumentado. Para el año que viene, y partiendo de nuestros presupuestos, que destacan por ser muy rigurosos, se prevé también un 0,8 ó 0,9% del PIB. Y eso a pesar del descenso de actividad, porque tenemos -insisto- una población activa muy importante. Este año ha habido un descenso, pero es que venimos de ser el país donde más crecía el emplo y ahora vivimos el problema global económico. Los datos sobre empleo y afiliación no son buenos porque bajan, pero tenemos un colchón importante".

- ¿Qué garantías ofrece al sistema el Fondo de reserva?

"El Fondo de reserva (FR) se nutre de los excedentes del sistema. Todo lo que no sea utilizado para el pago de prestaciones, el gobierno decide que ese dinero vaya al FR. En los últimos años, el gobierno ha hecho un esfuerzo importante, porque ese FR ha crecido de una manera enorme para alcanzar la cifra de 57.000 millones. Somos entre el cuarto y el quinto FR del mundo en cuanto a la cantidad, independientemente del tamaño de los países y del número de los afiliados. El FR está muy bien tutelado. Su titularidad pertenece a la Tesorería General de la Seguridad Social, de la que a su vez los propietarios son los cotizantes, sindicatos y empresarios. Tenemos diferentes órganos de gestión y de control que conforman una tutela importante en cuanto a las decisiones que se adoptan para la autorización de la inversión de esos fondos. El FR actualmente supera más del 5% del PIB".

- ¿Dónde se invierte ese Fondo de reserva?

"En la actualidad se analizan los mercados y su calidad, porque hoy se invierte en renta fija y en deuda pública. Se invierte en Francia, Alemania y en los Países Bajos y, por supuesto, en deuda española. Se han elegido estos tres países porque son los que tienen más calidad de cara a la inversión en activos. La rentabilidad del FR es bastante óptimo y a su vez se retroalimenta mucho. Está todo invertido en activos, nunca en cuenta corriente".

- ¿Hay posibilidades de utilizar el Fondo de reserva en algo que no sea pagar prestaciones?

"El FR está regulado en una Ley de 2003 que deremina cuál es su objetivo y cómo se pueda usar. El uso del FR se limita únicamente para pagar pensiones, que nadie lo dude. Hay opiniones malintencionadas para utilizar el FR para otros fines, pero la ley es tajante. La ley tampoco permite un uso intensivo del FR, sino para complementar pensiones mensualmente, pero no permitiría gastar el FR en pocos meses y quedarnos con la hucha vacía".

- ¿Puede la Tesorería ayudar a las empresas en una situación como la actual?

"No sólo ahora sino con carácter general. Tenemos una forma de gestionar estable, sin vaivenes, y por eso tenemos una política preventiva que parte desde las direcciones provinciales, que hacen un seguimiento de la situación de las empresas, conociendo cuándo las empresas tienen un primer descubierto. Hemos pasado de hacer el seguimiento a 24.000 empresas en 2003 a 68.000 en la actualidad. Eso nos da una información más exacta de la realidad empresarial. Así conseguimos detectar bolsas de fraude en su momento inicial.
Nos ponemos en contacto con las empresas para saber si se trata de problemas coyunturales o estructurales y para tratar de dar con una solución. Normalmente las empresas que incumplen por primera vez tienen una reacción positiva. Entre el 70 y el 75% de los casos las empresas hacen un pago total o parcial o piden un aplazamiento. Nuestra política es facilitar en la medida que sea necesaria y oportuna un aplazamiento con carácter general. Cuando la cantidad es pequeña, la norma no exige una garantía para dar el aplazamiento".

-¿Da resultados?

"Tratamos de ser flexibles porque intentamos comprender la problemática de la empresa y facilitar las cosas. Tenemos la mano tendida para evitar el colapso de las empresas. Hemos tenido un decrecimiento de la recaudación por la vía ejecutiva: recaudamos más pero en menor proporción por la vía ejecutiva, o sea por la vía de la subasta. Aumentamos pero menos, porque hemos aumentado la recaudación por la vía del aplazamiento. Estamos consiguiendo concienciar a las empresas de que por la vía del aplazamiento puede tener viabilidad".

- En circunstancias especiales, ¿ayudan a sectores con crisis acentuada, como ahora la construcción y el automóvil?

"La figura de diferimiento de cuotas es fruto de un acuerdo interministerial con el sector. Es muy excepcional y va acompañado de otro tipo de medidas. El diferimiento permite aplazar cuotas futuras, y el aplazamiento las pasadas. En el caso del Delta y también en los incendiosforestales, se ofreció el diferimiento. Pero aplicar el diferimiento sin más no resuelve el problema si no va acompañado de otras medidas".

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