Las modificaciones de la Ley de Comercio relacionadas con las grandes superficies han sido inevitables. Una de las propuestas del borrador de la Ley es que los establecimientos de hasta 2.500 metros cuadrados tengan la posibilidad de abrir sin licencia, aunque los grandes establecimientos (más de 2.500 metros cuadrados) sí deberán obtener licencia de apertura, menos en La Gomera, El Hierro y Lanzarote, donde deberán obtenerla a partir 750 metros cuadrados. Los centros comerciales y los llamados establecimientos discontinuos (grandes grupos de implantación con una superficie total a partir de los 25.000 metros cuadrados), también están sometidos a la obtención de licencia, según los criterios establecidos en cada isla.
El Gobierno central ha dado su visto bueno al borrador de la Ley de Comercio de Canarias, lo que significa que las modificaciones realizadas en la norma comercial por parte de la Dirección General de Comercio cumplen con lo exigido por la directiva de liberalización de servicios de la Unión Europe (UE), -conocida como directiva Bolkestein-, un objetivo que deben cumplir todas las comunidades autónomas y los estados miembros de la Unión para adaptarse a la nueva directiva que entrará en vigor el próximo 31 de diciembre de 2009.
Esta Directiva tiene por objeto conseguir la libertad de establecimiento y de libre circulación de servicios en la Unión Europea, eliminando las barreras que obstaculicen el desarrollo de actividades de servicios entre estados miembro, un concepto que ha sido muy mal acogido por el pequeño comercio canario que ve en la directiva la posibilidad de que en Canarias se instalen nuevas grandes superficies, establecimientos de descuento duro y, en definitiva, el fin de sus negocios.
Sus críticas se han acentuado esta semana tras la publicación, por parte del Gobierno de Canarias, del borrador de la Ley de Comercio, que otorga 20 de días de plazo, desde el pasado jueves, para presentar a alegaciones, antes de que empiece su definitivo trámite parlamentario. A Canarias le urge ya desarrollar la nueva Ley antes de un año para no tropezar con las negativas comunitarias, ya que la UE es restrictiva aunque otorga excepciones mientras no sean discriminatorias y cumplan con el interés general.
El director general de Comercio, Arturo Cabrera, está satisfecho con la trasposición a la Directiva Bolkestein que se está llevando a cabo en Canarias. Cabrera considera que el Archipiélago contaba ya con una buena Ley de Comercio y que las excepciones de las que disfrutan las Islas como Región Ultraperiférica (RUP), teniendo en cuenta las condiciones territoriales al tratarse de una comunidad autónoma fragmentada, permiten seguir manteniendo un equilibrio comercial "sin machacar el territorio".
Sin embargo, el director general de Comercio recuerda que la Directiva no permite a la Ley de Comercio canaria sustentarse en criterios económicos como hasta ahora.
Texto alternativo de los comerciantes
La Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco) está decidida a presentar batalla al Gobierno de Canarias. Su oposición total a la nueva Ley de Comercio de Canarias le ha llevado a elaborar un texto alternativo, que todavía no han presentado, con el objetivo de hacer valer las actuales restricciones que contiene la ley comercial vigente respecto a los requisitos para a la hora de otorgar licencias. Además, Fedeco exige la implicación de todos los agentes sociales en la paralización de los cambios que trae la nueva ley como consecuencia de la aplicación de la directiva Bolkestein. Por una parte, solictarán a los grupos parlamentarios que pidan al Gobierno central que se dirija al Consejo Europea para que éste tenga que Canarias debe quedar fuera de la aplicación de la directiva de servicios tal y como se plantea en la actualidad.
Por otro lado, el presidente de Fedeco, Luis de Miguel, asegura que los datos índices de paro en el sector, (supera más del doble al total del paro registrado en las Islas. 121.321 parados, frente a 190.469), evidencian que "no es momento para cambiar la Ley de Comercio e introducir la posibilidad de instalación de más grandes superficies, centros comerciales, tiendas de descuento duro y saldo permanente, como pretende el Gobierno de Canarias. De Miguel recuerda el informe de la Universidad de La Laguna que "ha demostrado no es necesario modificar la Ley por la transposición de la Directiva Bolkestein".
El Gobierno central ha dado su visto bueno al borrador de la Ley de Comercio de Canarias, lo que significa que las modificaciones realizadas en la norma comercial por parte de la Dirección General de Comercio cumplen con lo exigido por la directiva de liberalización de servicios de la Unión Europe (UE), -conocida como directiva Bolkestein-, un objetivo que deben cumplir todas las comunidades autónomas y los estados miembros de la Unión para adaptarse a la nueva directiva que entrará en vigor el próximo 31 de diciembre de 2009.
Esta Directiva tiene por objeto conseguir la libertad de establecimiento y de libre circulación de servicios en la Unión Europea, eliminando las barreras que obstaculicen el desarrollo de actividades de servicios entre estados miembro, un concepto que ha sido muy mal acogido por el pequeño comercio canario que ve en la directiva la posibilidad de que en Canarias se instalen nuevas grandes superficies, establecimientos de descuento duro y, en definitiva, el fin de sus negocios.
Sus críticas se han acentuado esta semana tras la publicación, por parte del Gobierno de Canarias, del borrador de la Ley de Comercio, que otorga 20 de días de plazo, desde el pasado jueves, para presentar a alegaciones, antes de que empiece su definitivo trámite parlamentario. A Canarias le urge ya desarrollar la nueva Ley antes de un año para no tropezar con las negativas comunitarias, ya que la UE es restrictiva aunque otorga excepciones mientras no sean discriminatorias y cumplan con el interés general.
El director general de Comercio, Arturo Cabrera, está satisfecho con la trasposición a la Directiva Bolkestein que se está llevando a cabo en Canarias. Cabrera considera que el Archipiélago contaba ya con una buena Ley de Comercio y que las excepciones de las que disfrutan las Islas como Región Ultraperiférica (RUP), teniendo en cuenta las condiciones territoriales al tratarse de una comunidad autónoma fragmentada, permiten seguir manteniendo un equilibrio comercial "sin machacar el territorio".
Sin embargo, el director general de Comercio recuerda que la Directiva no permite a la Ley de Comercio canaria sustentarse en criterios económicos como hasta ahora.
Texto alternativo de los comerciantes
La Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco) está decidida a presentar batalla al Gobierno de Canarias. Su oposición total a la nueva Ley de Comercio de Canarias le ha llevado a elaborar un texto alternativo, que todavía no han presentado, con el objetivo de hacer valer las actuales restricciones que contiene la ley comercial vigente respecto a los requisitos para a la hora de otorgar licencias. Además, Fedeco exige la implicación de todos los agentes sociales en la paralización de los cambios que trae la nueva ley como consecuencia de la aplicación de la directiva Bolkestein. Por una parte, solictarán a los grupos parlamentarios que pidan al Gobierno central que se dirija al Consejo Europea para que éste tenga que Canarias debe quedar fuera de la aplicación de la directiva de servicios tal y como se plantea en la actualidad.
Por otro lado, el presidente de Fedeco, Luis de Miguel, asegura que los datos índices de paro en el sector, (supera más del doble al total del paro registrado en las Islas. 121.321 parados, frente a 190.469), evidencian que "no es momento para cambiar la Ley de Comercio e introducir la posibilidad de instalación de más grandes superficies, centros comerciales, tiendas de descuento duro y saldo permanente, como pretende el Gobierno de Canarias. De Miguel recuerda el informe de la Universidad de La Laguna que "ha demostrado no es necesario modificar la Ley por la transposición de la Directiva Bolkestein".
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